
Gracias, Sylvia.
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Náufrago y Douce, sé que volvemos a coincidir en temática. Me enamoré irremediablemente de esta fotografía y necesitaba dar salida a mi amor en este saloncito.
ResponderEliminar:)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Campu
ResponderEliminarTambién en nosotros sonó por dentro alguna fibra al ver esta foto. Además el título añadía una pintita de humor 'negro'/tierno. Lo titulaba: 'Café noir'. (Para más paradoja, para un 'café noir',nosotros pediríamos : "¡uno solo, por favor!.
Muchas coincidencias en una foto. El Náufrago dejó brotar sus sentimientos, de una manera especial en las fotos de los niños: en clase y en la calle con sus juegos. Añorancias.
Leeremos, con más calma, a don Pedro.
Tranquila semana
¡Y tan negro!
ResponderEliminarMe encantan las fotografías de escenas cotidianas que quedan paralizadas para la eternidad...
¡Cuántas cosas nos dicen!
No me extraña, Campurriana.
ResponderEliminarEs una gran fotografía, con unos contrastes sociales que casi hieren.
Saludos.
Jota Ele, es ese tipo de fotografías robadas que me encanta. Parece que nada esconden en las miradas de la gente, en los gestos...Podríamos estar ahí en la barra del bar y observarles de la misma manera.
ResponderEliminarQue tengas una buena tarde.