9 de julio de 2024

Hoy me siento como Lina


 Agradecida y emocionada


Gracias por formar parte de mí.

Sabes que eres historia de mi vida para siempre.

Aunque nuestras pieles no lleguen a rozarse nunca más, seguiré sintiendo el calor. 

Y también el frío.

Aunque ya no pueda perderme en el interior de tus ojos profundos, esa mirada ya es mía.


Sigo echada junto al mar. 

Escondida, incluso.

Agazapada.


¿Dónde se está mejor?


23 de junio de 2024

Desaparecida


 

Desaparecida y encontrada.

Luz del día que me acerca a ti con una sonrisa de nostalgia. 

Noches eternas que vagan entre los recuerdos que nunca se marcharán NI QUIERO.

Aprender a vivir con heridas abiertas es lo que más se aproxima a la madurez, al verdadero sentido.

Ahora sé que no se cerrarán nunca. Ya lo he asumido.

Sigo caminando con menos peso en la mochila.

FELIZ, a pesar de TODO.


4 de junio de 2024

Tirada bajo el sol


Tirada bajo el sol, este me recordó que aún mi cuerpo podía recibir calor.

De repente, abro un ojo, giro mi cabeza hacia la derecha y me quedo observando ese tronco que un día fue húmedo, fresco, lozano.

Pienso entonces: ¿Seré yo otro tronco de esta playa desierta cuando todas las luces se hayan apagado?

11 de mayo de 2024

Conociéndome. Reconociéndome.


Sigo teniendo ese nudo en el estómago, en la garganta. Es un nudo que me ata a un pasado ya disuelto del que recuerdo tanto lo bueno como lo malo. Os aseguro que tengo presentes AMBAS caras de la moneda y aparecen, tanto la nostalgia como la ternura, y también la profunda tristeza que no se termina de marchar. No es que quiera regresar a este pasado pero sí que siento que algo hemos perdido y estamos perdiendo en esta evolución del ser humano. 
Me pregunto hacia dónde camina esta sociedad en la que no me veo acomodada. Todo se ha vuelto tóxico si causa un mínimo fastidio. Ya no tenemos ni debemos soportar nada. Surge la duda, incluso, del sentido de la pareja, origen de todos los que vendrán detrás. Somos uno, uno más uno, uno más uno más uno. 
Ningún peso a nuestras espaldas que provoquen los otros y mucha soledad vestida de diversos trajes, incluso de fiesta. Esta soledad última, la disimulada, es la más asfixiante de todas. Asfixiados pero felices. Las relaciones no llegarán a ser nunca duraderas. Las familias serán de quita y pon. El mundo líquido en el que nadamos, se agota enseguida de una adicción para pasar inmediatamente a la siguiente. ¿Para qué esperar si lo podemos obtener YA?

No existe el plato cocinado a fuego lento y con grumos. No hay calma, no hay reposo, no hay sosiego.

¿O soy yo?

5 de mayo de 2024

Un mensaje para TODAS las MADRES


 

Que no se olviden de cuidarse, de MIMARSE. 

Que no se olviden de ellas mismas.

Sin ellas mismas, los que vienen detrás no aprenderán la lección CORRECTA.


4 de mayo de 2024

Sobre EL PAÍS DE LAS ÚLTIMAS COSAS


 


Y las tormentas llegaron.

Me pregunto si podría haber sido de otra manera. 

Despedida.

Silencio.

Más silencio. 

Aún nacen flores en los acantilados que caen irremediablemente al VACÍO.


Mi homenaje a Paul Auster.

Pero no elijo rincones desoladores, sino playas que se abren para que entre aire fresco. 

Salgo de este VIAJE más enriquecida y, a su vez, más envejecida.

Es inevitable.

En este trayecto, me doy cuenta de los ERRORES. 

Me pregunto si irremediablemente estamos atados a nuestros errores para SIEMPRE.

Busco la permanencia en mi interior. 

Fuera, NADA permanece.

En el país de las últimas cosas.



1 de mayo de 2024

Un pecado ¿confesable?


He de confesaros un pequeño pecado. No es pecado pero me gusta denominarlo así y esto es lo bueno de escribir lo que a una le da la gana, sin tener al profesor "tradicional "con el machete detrás para cortarte la mano si no escribes cómo mandan los cánones del momento. Me alegro, por cierto, de no haber aprendido a escribir en estas actualidades que muchas veces marean más que otra cosa. Otras veces pienso que me hubiera gustado ser tierno aprendiz hoy, porque también se concede importancia a lo que antes no tenía ninguna y era igualmente importante. Aunque el problema ahora es otro: O nos quedamos cortos o nos pasamos de la raya... Somos incorregibles.

Ahora sí; Os confieso mi pecado que no es pecado:

De esos tres cerebros que tenemos, el que predomina en mí es el emocional. Soy esclava del sistema límbico. El racional, para otro momento en términos generales... El reptiliano, pues algo debo de tener también porque ni me he muerto aún ni me han matado, que vendría a ser algo semejante si únicamente tenemos en cuenta el dejar de respirar. 

No es que tenga totalmente desatadas mis emociones, pero podría decir que las contengo muy poco últimamente, y en eso tiene algo que ver el neocórtex, que al menos sirve de freno al desastre total.

Imagino como caballos desbocados a mis emociones. Cabalgando a lomos de ellas, el bosque se convierte en una masa verde amarronada. 

En uno de esos troncos verdosos, cuelga un cartel de SE BUSCA: 

SE BUSCA:

REFLEXIÓN
AUTOCONTROL
CONCENTRACIÓN


Estado actual: Buscando el bosque detenido.