No es fácil que termine de ver una serie. Normalmente, no suelo pasar del primer o primeros capítulos, si la cosa empieza prometiéndome y lo estropea todo, una vez incumplidas las primeras expectativas.
Por eso, La amiga estupenda es especial. Al menos, para mí. Una serie de sentimientos "mudos". Y me estoy refiriendo a que no hacen falta palabras porque las palabras saben ocultar mejor que los gestos, las miradas, los silencios que escupen lo que sienten las tripas.
Es verdad que tiembla la voz a veces. Otras, grita. La forma en que salen esas frases desnudan también al que las pronuncia, pero lo que se transmite con el cuerpo es un escaparate mucho más valioso si sabemos detenernos a observar. Y precisamente aquí, las actuaciones son magistrales. Podemos lograr meternos en cada una de las escenas con facilidad. Sufriendo con ellos, amando con ellos, desconfiando de ellos. Tumbándonos sobre esa playa de verano que es capaz de clavar puñales en medio de un escenario de ensueño.
En el Nápoles de los años cincuenta, se desarrolla esta historia de vidas. En un barrio pobre que lucha única y exclusivamente por sobrevivir. Y algunos, los más espabilados, por algo más, que yo también denomino "sobrevivir" al fin y al cabo.
Bien trabajados el ambiente, los personajes de las diferentes familias, las relaciones, la búsqueda de pan y riqueza. La miseria, sobre todo. Y el maltrato.
La protagonista verdadera de esta serie es una amistad entre dos mujeres desde que son niñas. Se quieren ambas y también se repelen por momentos. Inteligencias diferentes. Atracción a pesar de todo. Mucha atracción entre dos amigas de tan distintas personalidades y orígenes semejantes.
Hay personas que poseen una fuerza increíble, un poder irresistible. Suelen ser peligrosas y complicadas. Vulnerables también, en ocasiones. Como lo somos todos frente a ciertas embestidas de la vida. Una de ellas podría caber aquí, en este grupo. La otra, más sensible e insegura, tendrá oportunidad de demostrar su fortaleza con la vida que está por venir. Todos tenemos tiempo para hundirnos y para resurgir. O viceversa.
Diferencia de oportunidades como telón de fondo. Resentimiento como consecuencia de ello. Pobreza. Culpa. Inseguridad. Amor. Desamor. Odio. Sexo. Competencia. Infancia y madurez. Todo cabe en esta serie realizada con tanta sensibilidad.
Queda una temporada por emitir pero ya la protagonizan otras actrices en edad madura.
Con estas, desde luego, dieron en el clavo.
7,8 em Filmaffinity.
ResponderEliminarY cuando ya me relamía resulta que no es ni de Movistar ni de Netflix... está en HBO...
Ohhhhhhhh, la calabaaaazaaaaa
Me la apunto de todas formas.
Nunca se sabe.
Es una serie hecha con medios y con un buen equipo actoral. Parte del reconocimiento del público de la nostalgia por recuperar su época juvenil.
ResponderEliminarMe gustó, pero hay cosas que las encontré algo forzadas.
Considero que han hecho un buen trabajo y merece la pena ser visto y disfrutado. Es cierto lo que comentas, Alfred. Mi madre, por ejemplo, se enamoró de esta historia porque le resultaba familiar. Esa nostalgia, y también esas dificultades vividas. El sufrimiento que finalmente enseña. Vaya si enseña.
ResponderEliminarSí. Perfecta no es la serie, es verdad. Pero se detiene. Si algo se detiene hoy en día, ya me enamora de alguna manera. No puedo evitarlo.
Toro, si la ves, me encantaría la comentases con nosotros.
Un abrazo a los dos.
Muy buena serie, sí; y mejor libro. Su escritora tiene ese don, raro a veces, de engancharte a sus historias.
ResponderEliminarGracias.
Gracias a ti, Sofía. Lo tendré en cuenta. Tu lectura recomendada.
ResponderEliminarPues no quería verla porque leí los libros, miento escuché los libros jaja! Hay una cosa curiosa en ir escuchando cosas mientras haces deporte o paseas y es que relacionas sitios y actividades con historias o risas o divulgaciones. Por ejemplo este libro lo relaciono con ir a correr de noche sola en otoño a un sitio poco transitado. Y sí el libro engancha, la serie por lo que comentas tiene pinta de ser de las que me gustan pero tenía miedo de que me decepcionara. Voy a ver si consigo verla.
ResponderEliminarCoccinellidae, me gusta lo que me cuentas. No se me ha ocurrido lo de los audiolibros aún. Todo llegará. Es una buena idea.
ResponderEliminar¿Te cuento un secreto? Yo escuchaba un recopilatorio de Rocío Jurado al subir monte. Y cuando quería ir con más agilidad, ponía a Shakira.
La música ayuda e, imagino, los libros no se quedarán atrás.
Ya me contarás si llegas a ver la serie. Creo que aún no se ha estrenado la última temporada. Lo que me gustó más es esa importancia que se concede al detalle, al pequeño gesto; ése que esconce la verdadera esencia.
Un abrazo. Me ha alegrado "verte".