Regresando en un momento en el que los viernes han dejado de ser viernes y los puentes y acueductos son solamente una concatenación de días, en los que la vida transcurre hasta ese final de cabezas calvas por pensamiento excesivo o todo lo contrario.
¡Qué bello es pensar siempre! Ser consciente. Estar presente.
Mientras lleguemos ea ese momento, mejor ir pensando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hooola! casi hemos resucitado a la vez, tras varios meses de ausencia por estos lares, ¡ cómo me gusta ver aparecer tus letras y tus imágenes de mar y tierra! jaja casi me sale a juego con el día, solo me falta la aviación : ) sí que es cierto que nada mejor que estar presentes en el instante de cada día, no se nos vaya a volatilizar sin enterarnos .. lo de la elcucubraciones y circunvoluciones no tiene remedio, para las que tenemos una centrifugadora por cerebro ; )
ResponderEliminarUn beso enorme CAMPU!!
Alfred, en cien años... todos calvos. Incluso algunos, por difícil o fácil que sea, mucho antes.
ResponderEliminar;)
María, lo de dejar de pensar, pues nunca se deja de hacer. Aunque sea en tonterías.
¡Me alegro de veros!
Yo estoy últimamente más lectora que escribiendo...
Todo se andará. La vida son épocas y lo importante es hacer lo que se pueda o lo que te permitan...
Aquí se vuelve por ocio. El negocio lo dejamos puertas afuera.
Un abrazo a los dos.
A veces pienso que viviría mejor sin pensar... pero no puedo.
ResponderEliminarBesos.
Ni debes, Toro. Ni debes.
ResponderEliminarMe alegro de verte.
Todo tuyo este saloncito.
Cuídate mucho.