Rompen las olas sobre la costa de flores.
Suena el silencio de antaño pero con voz de gritos.
Ya no somos los mismos.
Las vivencias arañan nuestra piel cada vez más delicada, más fina.
Como fina es la piel del final de una vida.
26 de enero de 2024
8 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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Lo siento muchísimo CAMPU, lo curioso es que a pesar de tu tristeza la fotografía es de lo más alegre y primaveral.. me ha sonado a que has despedido a alguien, las despedidas siempre son tristes, no somos los mismos, pero eso no tiene por qué ser necesariamente malo...Ánimo! un beso grande y que esta primavera anticipada que estamos tenindo entre dentro de ti
ResponderEliminarNo puedo aconsejarte para que desaparezca esa tristeza.
ResponderEliminarMe temo que la tristeza va creciendo en nuestras vidas a medida que vamos acumulando experiencias y cumpliendo años.
Puede ser que hayamos visto mucho o demasiado y si además tienes sensibilidad el resultado es previsible.
Quizá lo más inteligente en relación a la tristeza sea aceptarla y no luchar contra ella porque me temo que a estas alturas de la vida es invencible.
Besos.
Me gusta ese romper, me atrae saber que hay sensaciones que traspasan su hábitat natural.
ResponderEliminarBesos.
Qué palabras y pensamientos los vuestros. Los recibo como un regalo inesperado y dulce.
ResponderEliminarSiento el apoyo, la comprensión, la empatía. Es la magia de los blogs.
María, la fotografía es de un huerto precioso que apareció ante mis ojos en el momento justo. Las despedidas de una forma u otra, son tremendamente dolorosas. Es cierto que tenemos que quedarnos con lo que han dejado en nosotros esas experiencias anteriores, y que las llevaremos siempre de alguna manera en nuestro viaje. El tema más complicado, pienso yo, es el gestionarlas de esta forma y no de otras: Echando de menos...
Toro, vamos cumpliendo Daños. Eso he leído y no deja de ser acertado. La sensibilidad...es una compañera que valoro. Tiene sus ventajas y, claro, sus desventajas también... Pero creo que vale la pena asumir el coste. Y con las emociones, esa tristeza que aparece, no se debiera luchar nunca. Ahí está y es por algo. Habrá que permitir que fluya sin más...
Alfred, el romper de las olas sobre las flores. Hay sensaciones que lo traspasan todo. Es verdad...
Estar triste es una forma de estar viva.
ResponderEliminarBonitas, tristes y melancólicas palabras. Siento empatía.
ResponderEliminarPedro, ¡Qué gran verdad!
ResponderEliminarY la tristeza nos acerca. A nosotros mismos y a nuestros iguales, que son todos los demás.
Ulla, es cierto que es un sentimiento que produce empatía. Se habla ahora mucho sobre la influencia de las redes sociales en la empatía. Esta se vuelve cada vez más pequeñita porque, precisamente, no vemos la cara del que está enfrente. Hablo de sentimiento pero podría decir emoción... No sé si la diferencia entre ambos conceptos es el tiempo que lleva instalada en nosotros, en este caso, la tristeza.
Yo creo que las palabras y las imagenes y las emociones de otra persona, aunque no la conozcamos ni la veamos, nos trasmiten sensaciones que pueden ser positivas y nos pueden emocionar. Cuando esto es frecuente e intenso se convierten en sentimientos.
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