
Y qué mejor que unos versos salados para su aderezo:

He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Pensé que era broma pero no, si amplías la foto parece que hay dos personas en el agua, ja,ja.
ResponderEliminarLanzarote, por lo que veo, ¿no?
Efectivamente, Logio. Y una de esas dos personas soy yo.
ResponderEliminar;)
Lanzarote y Fuerteventura han sido dos de mis islas refugio en algunos momentos en los que la presión llegó al límite. Las adoro. Me reviven.
ResponderEliminarAmio, es cierto que tienen algo especial. En este viaje también visitamos Fuerteventura y sus casi vírgenes playas...
ResponderEliminar¡Ay, Lanzarote!
ResponderEliminarTimanfaya, los Jameos, la cueva de los Verdes, el Mirador del Río, Playa Blanca, La Geria, Yaiza...
¡Qué recuerdos!
Besos.
Pues sí, Jota Ele. Los míos se endulzan además con los momentos de la infancia en la isla...
ResponderEliminar:)