Cuando se rompe la rutina con estas noches de lectura y verano, entre el silencio tranquilo de un pueblo que convive con la playa geométrica y la montaña de piedras con formas de historia de nuestros ancestros, recuerdo tus besos en estos lugares de ensueño. Recuerdo tu mano recogiendo la mía. Recuerdo el cariño de un hombre que ha desaparecido como el castillo de arena que arrolla el mar del fin del mundo.
Entre estas dunas, mi piel desnuda se pegó al sudor de la tuya para siempre, incluso en la lejanía de tiempo y de vida. Pegados éramos invencibles y valientes. Valientes por la magia que un día se vio envuelta de niebla y dudas.
Me pregunto si las dudas pueden estar alguna vez equivocadas.
Las dudas están para buscar la verdad, esa que es una duda superior.
ResponderEliminarBesos.
El que duda, algo de vueltas le ha dado al asunto. En mi caso, cual vaca en el prado verde, rumia que te rumia.
EliminarUn abrazo veraniego, Alfred. Reaparezco al fin, aunque os leo y os siento cerca.
Pregunta que no obtendrá respuesta definitiva... cambiamos, no paramos de cambiar año tras año... y cómo vamos a saber ahora lo que dudábamos hace muchos años... imposible.
ResponderEliminarMejor cuidar los buenos recuerdos y disfrutar de ellos.
Besos.
Tener recuerdos es acumular tesoros. Y las dudas siempre van a estar ahí. Porque somos el resultado de un cúmulo de casualidades, de circunstancias, de una mezcla que está formada por mil y una mezclas más. Somos, desde luego, un espejismo. Un holograma que vaga por espacios que también son espejismos...
Eliminar¡Cuánto misterio en nosotros y en todo lo que nos rodea!
Bastante bien estamos, dadas esas mismas circunstancias.
Besos y me alegro de verte, Toro. Que el verano te sea provechoso.
Los buenos recuerdos deberían acompañarnos siempre y de vez en cuando, según las circunstancias personales, echar mano de ellos...
ResponderEliminarAbrazos
Al echar mano de ellos, aprendemos. Seguimos aprendiendo. Recordamos, repetimos también errores y aciertos. De otra manera porque somos otros. Quiero pensar que algo vamos adquiriendo en este camino. Algo positivo y algo que no lo es tanto... O sí. Lo negativo que se posa sobre nuestra piel, embellece además de "envellecer".
EliminarUn abrazo muy fuerte, Luis Antonio.
Creo que el tiempo, que has estado con él, te has sentido feliz y eso es lo que tienes que pensar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ventana, puedo decir y digo que he sido muy feliz y lo soy. Incluso, con mis innumerables nostalgias, rarezas, sensibilidades extremas, vulnerabilidades... Sin estas, no apreciaría como aprecio todo lo que me rodea, que es mucho. Que ha sido mucho también.
EliminarUn beso. Bienvenida al saloncito siempre.
Naturalmente q las dudas pueden estar equivocadas ...nada se escapa al error. Todo depende de si existen o no , razones fundadas o sólo surgen por pura inseguridad. Sea como fuere ...es verdad , lo q ocurrió en el pasado, es mejor no darle demasiadas vueltas porque desde lejos todo cobra otra perspectiva y no siempre se ajusta a lo q de verdad ocurrió , así q , acurrúcate en estos deliciosos recuerdos un ratito y luego...sal corriendo, date un chapuzón para despejarte y estar preparada y dispuesta para fabricar nuevos recuerdos sin estrenar ; ) Un beso CAMPU!!
ResponderEliminarBuen consejo, María.
EliminarEl camino se hace al andar, como decía alguno por ahí...creo que de una estepa hermosa.
Aunque me veais más vestida de marinerito, soy también de secano. Una mezcla perfecta que recoge las virtudes de diferentes paisajes de gentes y escenarios.
Así me ha salido y así lo dejo.
No. No tengo ya abuelas...
¿Se nota?
Un beso cariñoso, María. Puedes coger fruta fresca y té al fondo, en el aparador.
;)