He vivido lo suficiente como para comprender que todo es tan relativo como las razones de cada uno de nosotros. De los extremos al medio a medida que pisamos este terreno hacia un abismo desconocido. Hacia la escucha atenta que antes se desvanecía entre nuestra razón más absoluta.
Los radicales de antaño regresan hoy como perdedores y perdidos. Creo que viene a ser lo mismo.
La pétrea fundamentación se disuelve en medio de no sé qué. Todos los que nos creíamos importantes, sucumbimos ante lo imponente de la nada. De la Nada, perdón.
Al fin, lo hemos aprendido.
Hace mucho que lo aprendí.
ResponderEliminarTanto que ya no me duele.
Todo lo que había vivido se convirtió en nada.
Todo lo que vendrá... lo mismo.
Ya me resbala todo porque soy nada.
Eres un Todo en medio de la Nada, Toro. Me alegro de verte.
ResponderEliminarLa vida te modera. Un beso
ResponderEliminarEfectivamente, Susana. La humildad, la vulnerabilidad, terminan apareciendo porque somos seres suspendidos que solo deben dejarse llevar sin oponer apenas resistencia.
ResponderEliminarUn beso.
Cuesta mucho trabajo encontar el entendimiento si ambos quieren tener la razón y no quiere entender las razones del otro, para opinar de esa manera.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
El paso del tiempo es inevitable. No es cuestión de que nos ponga en nuestro sitio (no lo hace), es que es implacable. Todos somos nada.
ResponderEliminarjajaja Si te todo los comentarios en vuestros blogs casi siempre los escribo desde el móvil en cualquier lugar q encuentre un instante para disfrutaros .. Suelo hacer las entradas y comentarios en mi blog desde el de sobremesa , por eso tardo muchísimo más ...En fin, q ya ves q entró divagando para variar en mi...Todos , sin excepción, vamos mutando y remodelándonos a medida a avanzamos por la vida y si algo enseña es q la radicalidad y el dogmatismo sólo genera daño y dolor para los demás , pero sobre todo a uno mismo , q somos parte de esta Nada q llenamos TODOS .Me gusta verte regresar CAMOU, ay q me pilles medio desaparecida , seguramente con las lluvias vuelva al blog, aquí, a ti saloncito, siempre es un placer volver...cuidate mucho , un beso y hasta otro ratito!
ResponderEliminar*CAMPU
ResponderEliminarAntonia, curiosamente he perdido capacidad de escucha últimamente. Me decían que era una de mis virtudes y ahora ni esa me queda.
ResponderEliminarPedro, es verdad que no nos pone en nuestro sitio. ¡Cuánta razón en tus palabras! Y qué bien que sea así o no tan bien… Todo depende.
ResponderEliminarMaría, yo he tenido el PC estropeado y por eso no he entrado nada en el blog. Por eso, entre otras cosas. Ahora estoy con el móvil y no es igual. Definitivamente, es mucho peor. ¡Con lo que me desahogo escribiendo dándole al teclado! Un compañero me decía que cualquier día saltaban las teclas por los aires…
ResponderEliminarEscuchar es mi asignatura pendiente ahora. Lo que le comentaba a Antonia. Siento que se me va la mente a otras distracciones y eso no puede ser. Pienso que ya sé lo que me van a decir y es un GRAN error. Prometo agarrarme a las conversaciones. Prometo, más bien, que lo voy a intentar.
Un abrazo a todos.
Jamás aprendemos, la misma historia mil veces repetida, con la misma saña, odio , deshumanización...pero todos vamos a la nada, a la NADA más eterna . Cómo está el mundo, cómo estamos nosotr@s. Abrazotedecisivo
ResponderEliminarPufff pues yo me sigo peleando con el mundo para que ciertas cosas sean LEY, DERECHOS y no relatividad, sino...a ver cuando me llega la edad de la tranquilidad y de que me resbale todo. Mi abrazotedecisivo
ResponderEliminarSara, veo que aún te queda esperanza y fuerza. Eso es buena señal. Al menos, por aquellos que se sienten/nos sentimos más agotados en esta corriente que es la vida.
ResponderEliminarHe llegado a una edad (un momento) en el que siento que ya he vivido lo suficiente para que poco o nada me sorprenda. Es, estoy segura, un error enorme. Pero en este pensamiento me encuentro mientras divago.
Esto no quiere decir que no siga habiendo muchas cosas que provoquen el despertar de mi interés desde la introspección en la que me he acomodado últimamente. Quizá sea una contradicción. Tengo derecho a ser una persona contradictoria porque vivo. Tenemos ese derecho, ¿no creéis?
Pensaba en aquellos que presumen de ser coherentes desde la profunda incoherencia. Porque me pregunto ¿Qué significa ser coherente en la vida? ¿Es eso realmente posible?
Envío estas preguntas al próximo post. Así os saludo después de tanto tiempo. El saloncito, lleno de polvo, claro.