Desaparecida y encontrada.
Luz del día que me acerca a ti con una sonrisa de nostalgia.
Noches eternas que vagan entre los recuerdos que nunca se marcharán NI QUIERO.
Aprender a vivir con heridas abiertas es lo que más se aproxima a la madurez, al verdadero sentido.
Ahora sé que no se cerrarán nunca. Ya lo he asumido.
Sigo caminando con menos peso en la mochila.
FELIZ, a pesar de TODO.
Todos tenemos heridas sin cicatrizar. Un beso
ResponderEliminarSusana, parece una obviedad pero lo cierto es que es algo en lo que no había pensado... Se puede Vivir con heridas abiertas.
EliminarSi eres feliz, todo está bien.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, todo lo feliz que puedo ser. Gracias por tus palabras, siempre tan acertadas, tan oportunas, tan respetuosas.
EliminarBesos.
Es muy interesante este poema. Me voy pensando si convendría dejar las heridas abiertas, siempre he pensado que es mejor que cicatricen. Pero no sé, valoraré este planteamiento.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sara, es tan difícil que cicatricen totalmente alguna de nuestras heridas... Habrá momentos en que se encuentren más secas y pasen más desapercibidas. Pero un pequeño roce puede abrirlas de nuevo. Esos pequeños grandes roces de la vida...
EliminarPareces haber alcanzado una envidiable madurez emocional.
ResponderEliminarMe alegro por ti.
Besos.
Toro, estoy en ello. En este proceso interminable de heridas a medio abrir, a medio cerrar... Vaya, que ahí estamos todos. Intentando al menos continuar para apreciar lo que también está tan cerca y merece tanto la pena.
EliminarMañana, TODOS estaremos calvos. Ya sabes...
Tienes un blog que,,,..............................................................................................................
ResponderEliminarBuenas noches un abrazo
Los puntos suspensivos...
EliminarUn abrazo.
"Feliz, a pesar de todo". Te felicito, se nota que sabes superar las sombras que de vez en cuando oscurecen nuestras vidas....
ResponderEliminarSaludos cordiales
Luis Antonio, esas sombras que vienen y van. Quizá sean las primeras las más oscuras. O las que continúan... O las últimas...
Eliminar¿Cuáles son las más oscuras? Me pregunto...
Un saludo para ti también. Me he alegrado de verte. Tu comentario, tu compañía con forma de letras en mi diario de navegación. Gracias.
Si no se cicratizan del todo, hay que convivir con ellas. De todo se saca una enseñanza y esas heridas que han quedado abierta, también la pueden tener.
ResponderEliminarSabia decisión, de bloquear a las personas que no se adaptan a los elementales principios de una buena educación.
Un abrazo.
Ventana, me relaja eso de asumir que algunas heridas no se cerrarán nunca. Porque no me lo había planteado antes, la verdad. Aprendemos continuamente. Seguimos aprendiendo. A vivir y no a sobrevivir. Sobrevivir es algo tan común que da vértigo el pensarlo. Una amiga me dijo un día que casi todos sobrevivimos sin más. Eso nunca debiera ser suficiente. Hay que continuar hasta llegar al verbo correcto. Y detenerse en él.
EliminarCaminemos.
ResponderEliminarCaminemos de la mano, Pedro. Como caminan los verdaderos amigos que acompañan, incluso con el silencio.
EliminarUn abrazo fuerte.
Desconozco si algunas heridas se cierran alguna vez, lo que sí estoy segura es que el tiempo atenúa el dolor que producen y aun más, de que si se trabaja dentro intentando superarlas, tal cual tú haces, se consigue.. No hay más que ver la de personajes con pasados trágicos que consiguen elevarse hasta las más altas cotas del éxito profesional y el que es mucho más importante, éxito personal.. vamos, que consiguen ser razonablemente felices y eso es lo que deseo y espero para ti... Disculpa mi ausencia de estas últimas semanas, he estado enterrada bajo una avalancha de trabajo del que empiezo a asomar ahora ; ) Un beso CAMPU y sí por favor, intenta ser feliz a pesar de todo, en ese intento estamos todos : )
ResponderEliminarMaría, nada de disculpas. Estos diarios de navegación son para los momentos detenidos. Debemos saborearlos sin prisas, sin presiones. Me ha apetecido entrar ahora en un ratito libre y deseaba también agradecer vuestra dulce compañía. Vuestro apoyo tan literario, tan especial y poético.
EliminarY mágico. No se me olvida la magia de estos lugares. Me alegro de que sigan habitados.
Por vosotros. Sois esperanza. Para mí, al menos, en estos momentos que recorro con algo muy positivo también; Mi deseo por agarrar los momentos, los paisajes, los roces, los brindis, la luz.
Gracias.
Hoy me siento muy agradecida. Por todo. Lo vivido, lo que queda por vivir. Me considero afortunada de verdad.