18 de octubre de 2025

La carta de Woody Allen a Diane Keaton

Obtenida la noticia de esta fuente.

He leído fragmentos varios sobre esta carta de Woody Allen en distintos medios y me gustaría dejarla entre los papeles del saloncito. La original no he podido obtenerla completa.

Me parecen hermosas sus palabras porque son un homenaje desde el corazón. Se intuye. Hay personas que llegan a cautivar/nos y no es difícil escribir sobre ellas y para ellas. Ríos y ríos de tinta que son, al fin y al cabo, sentimientos sinceros. ¿Habrá sentimientos que no lo sean?

También dejo el enlace a la columna dedicada a Keaton publicada en La Voz de Galicia de estos días. Me ha gustado encontrarlo. Es verdad; Hay personas a las que no les "pega" morir.


La muerte de Diane Keaton, a los 79 años, deja a Woody Allen sin una de las personas más especiales de su vida y de su carrera. El cineasta, que cumplirá 90 años el próximo 30 de noviembre, ha publicado una emotiva carta de despedida a la actriz en The Free Press.

«Es gramaticalmente incorrecto decir 'la más única', pero todas las reglas gramaticales, y supongo que cualquier otra cosa, se suspenden al hablar de Diane Keaton. A diferencia de cualquier persona que el planeta haya conocido o que probablemente nunca vuelva a ver, su rostro y su risa iluminaban cualquier espacio en el que entraba», comienza Woody Allen su escrito de despedida a Diane Keaton.

«La primera vez que vi su belleza esbelta fue en una audición y pensé: 'si Huckleberry Finn fuera una joven guapísima, sería como Keaton' . Recién salida del Condado de Orange, voló a Manhattan para actuar, consiguió trabajo como chica de guardarropa y la contrataron para un pequeño papel en el musical Hair, donde finalmente interpretó el papel principal», recuerda Allen.

«Conocí a Diane durante los ensayos de Play It Again, Sam en 1969. Entró en la sala, alta, con ese aire distraído, esa sonrisa que parecía no pertenecerle del todo. Enseguida entendí que estaba ante alguien diferente. Me enamoré de su humor antes que de su belleza, aunque ambas cosas eran irresistibles. Nunca conocí a nadie que viera el mundo de una manera tan original, ni que dijera tanto con tan poco», asegura el cineasta.

«Durante los años que trabajamos juntos, aprendí más de ella que de cualquier crítico, profesor o filósofo. Su gusto, su instinto, su ojo para lo esencial eran infalibles. Si Diane decía que algo funcionaba, funcionaba. Si levantaba una ceja, sabía que tenía que reescribir el chiste. Nunca leí una sola reseña de mi trabajo y solo me importaba lo que Keaton decía al respecto. Si le gustaba, consideraba la película un éxito artístico. Si no le entusiasmaba, intentaba usar sus críticas para reeditarla y obtener algo que le gustara más», reconoce el director, actor, guionista y escritor.

«A veces pienso que Annie Hall la hizo famosa, pero la verdad es que fue ella quien hizo famosa a Annie Hall. Era su energía, su modo de caminar, su risa, su ropa... Todo eso que parecía improvisado era pura verdad. Después dejamos de ser pareja, y nunca entendí del todo por qué. Quizás Dios o Freud lo sepan. Pero seguimos siendo amigos, y eso fue suficiente. Nos queríamos, nos respetábamos, y siempre nos hacíamos reír. Diane tenía una cualidad que no se aprende: hacía que los demás quisieran ser mejores. En un negocio lleno de vanidad, ella era auténtica sin esfuerzo. No fingía, no competía, no mentía», asegura Allen sobre su compañera de profesión y, durante bastante tiempo, de vida.

«Hace unos días, el mundo todavía incluía a Diane Keaton. Ahora ya no. Y por eso el mundo es un lugar más triste. Aun así, quedan sus películas. Y su gran risa sigue resonando en mi cabeza», concluye Woody Allen su carta de despedida a Diane Keaton.

24 de septiembre de 2025

Pensamiento breve

 Aún no sé qué voy a escribir en este espacio en blanco.

Lo he titulado "Pensamiento breve". 

No tengo tiempo para más o no lo encuentro, no lo busco.


En mi estado actual, me siento libre. Y sola. Muy sola.


14 de septiembre de 2025

Del comentario anterior, este post.

 Tengo derecho a ser una persona contradictoria porque vivo. Tenemos ese derecho, ¿no creéis?

Pensaba en aquellos que presumen de ser coherentes desde la profunda incoherencia. Porque me pregunto ¿Qué significa ser coherente en la vida? ¿Es eso realmente posible? 

14 de junio de 2025

Escribiendo sin ordenador de sobremesa

He vivido lo suficiente como para comprender que todo es tan relativo como las razones de cada uno de nosotros. De los extremos al medio a medida que pisamos este terreno hacia un abismo desconocido. Hacia la escucha atenta que antes se desvanecía entre nuestra razón más absoluta. 

Los radicales de antaño regresan hoy como perdedores y perdidos. Creo que viene a ser lo mismo.

La pétrea fundamentación se disuelve en medio de no sé qué. Todos los que nos creíamos importantes, sucumbimos ante lo imponente de la nada. De la Nada, perdón.

Al fin, lo hemos aprendido. 

5 de abril de 2025

Una pregunta. Una petición de consejo.

 Decidme qué hacéis cuando sentís esa soledad que se siente en el estómago.

¿La habéis sentido alguna vez?



Actualización:

SENTIR.

SENTIR.

SENTIR.


Me acabo de dar cuenta de que he mencionado tres veces el mismo verbo.

9 de marzo de 2025

Días brillantes azul oscuro y blanco


Hoy ha sido uno de ellos.

Me gusta acercarme al mar y saborear lentamente esas crestas de las olas que parecen coronas de Reinas. Sus idas y venidas como baile de vivos sobre lo que ya no respira. Su aroma intenso pero, sobre todo, ese sonido que se encuentra con las rocas; Que estalla a veces contra ellas y llega con ímpetu a la arena de las orillas inmensas. 

He ido, he probado la salitre de mis labios resecos por la costa y por el paso del tiempo. He recordado las olas que han pasado cerca de mi cuerpo y he imaginado las olas que están por venir. Las que también están llegando en momentos en los que sigo viviendo en una película, la de mi vida, sin ser la protagonista. 

He regresado al mar porque me permite fácilmente divisar su horizonte y relajar la vista. Mirar a lo lejos y disfrutar de un espectáculo que ofrece los colores de una paleta infinita. 

Un domingo que ya decae y con él toda una semana de vivencias detenidas pero profundas. 

¿No es la vida profunda siempre? Incluso, detenida.



25 de diciembre de 2024

Regresada

Regresada después de un tiempo. 

Deseo que todos estéis bien en medio de brindis y celebraciones varias que tocan en estas fechas. Dejaos llevar hasta donde os apetezca. Unos centrados en los adentros y otros más ocupados con los afueras. 

Debo reconocer que brindar me parece uno de los rituales más especiales que conservamos. Además, hoy en día no es obligatorio que sea con alcohol. El resultado no se ve alterado. Está totalmente permitido. El acto de acercar las copas o vasos, de alzarlos en grupo o a dos. Me parece algo totalmente necesario para coger fuerzas entre todos y poder seguir compartiendo y caminando juntos. Porque estamos juntos en esto. No me cabe duda. Unidos por los deseos nuevos.

Os leeré detenidamente. Me gusta hacerlo con tiempo, con calma, con silencio. Me pregunto cómo estáis. Deseo que con ganas de afrontar lo nuevo que se acerca. Ya me contaréis.

Un brindis por vosotros y con vosotros. 

Que esta nueva etapa no olvidemos lo más importante.