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29 de noviembre de 2014

Vuelve Carlos Navarro "El Yoyas"

La inmigración y España

Es cierto que, en época de crisis, este tipo de problemas se hacen más grandes, debido a la falta de recursos a nivel general.
Pero, si hay algo que me toca las narices, es este buenismo de aquéllos que sólo son buenos cuando no les tocan sus dineros, su calidad de vida. 

Quizá, las formas de El Yoyas en este vídeo no sean las más apropiadas pero, bajo mi punto de vista, tiene mucha razón en muchas cosas que dice. Aunque sea políticamente incorrecto decirlo, claro... 
Discúlpenme los buenistas de este país, que son tantos a priori.
¡Qué penita!

Me encantaría conocer vuestras opiniones, una vez escuchado este mini-debate, aviso, un tanto polémico.

7 de diciembre de 2011

VOSOTROS (Para meditar)

Fuente de la imagen

El que está subido al andamio. El que reparte a la caída de la tarde la bolsa de comida china, india, la pizza. El que vende las flores que adornan los supermercados de las esquinas. La que echa horas en diez casas distintas y de la que sólo conoces el nombre propio y un número de móvil. Las que cocinan en los restaurantes indios, chinos, italianos, españoles. Los que cargan con los muebles en las mudanzas. Los que disponen la mesa de los restaurantes, sirven el agua y ponen los platos, pero no atienden al cliente porque no tienen categoría de camareros. Los friegaplatos. Las que limpian los restaurantes. Las que hacen manicuras y pedicuras de sol a sol trabajando para los coreanos y los chinos que son los que ostentan mayoritariamente esos centros de belleza. Los dependientes de las ferreterías de mi barrio que suelen ser propiedad de los árabes. Las tatas o babysitters, que cuidan a los niños con mucho más afecto físico y más naturalidad de lo que las madres anglosajonas son capaces de ofrecer. Los que en cuanto pueden te hablan con nostalgia del país que dejaron atrás y al que no pueden regresar. Los que dejaron allí a hijos que se están haciendo grandes sin la presencia de sus padres. Los que te cuentan que la nostalgia no les ciega el entendimiento, que harán lo imposible porque sus hijos estudien aquí. Los que llenan el metro a primerísima hora de la mañana y se quedan abstraídos, mirando al vacío. Los que vuelven de madrugada, tras dejar limpio el restaurante, y van dando cabezadas en los largos trayectos camino de Queens o del Bronx. Eran ellos. Todos ellos, ellos y sus niños, bebés nacidos en este discutible paraíso de las oportunidades. Bajaban en una de las manifestaciones más numerosas que se hayan visto, de Union Square hacia el Ayuntamiento, inundaban Broadway con pancartas: "Vosotros llegasteis aquí de la misma manera". Ese vosotros tenía un destinatario simbólico. Reclamaban comprensión y solidaridad de todos los que olvidan que sus abuelos llegaron a Nueva York huyendo de la muerte y del hambre a principios del siglo XX y hoy disfrutan de ciudadanía y sentido de pertenencia. Ese "vosotros" también estaba dirigido a mí, que miraba desde la acera la gran riada humana de los que a diario, de una manera u otra, me sirven.
  

10 de octubre de 2011

Ya nada me asombra...

Merce me ha enviado este grito y yo vuelvo a gritar lo mismo aquí en nuestro saloncito. Lo sabemos. Hemos escuchado, seguro, muchas críticas a este sistema que da armas para que el pueblo se mate y vivan al final cuatro de puta madre (permitidme este vocabulario pero no puedo evitarlo; aún tengo muchas lágrimas en los ojos). 


22 de enero de 2011

¡Ojalá las hubiese pronunciado ZP!

"Los inmigrantes no franceses deben adaptarse (...) estoy cansado de que esta nación se preocupe por saber si ofendemos a determinados individuos o a su cultura. Nuestra cultura se ha desarrollado en luchas convertidas en victorias por millones de hombres y mujeres en busca de la libertad.


Nuestra lengua oficial es el francés (...) En consecuencia, si ustedes desean formar parte de nuestra sociedad, ¡aprendan la lengua!



La mayoría de los franceses creen en Dios. No se trata de una obligación cristiana, de la influencia de la derecha ni de presión política, pero es un hecho, porque hombres y mujeres fundaron esta nación sobre principios cristianos, y ésto se enseña oficialmente.




Es perfectamente adecuado difundirlo en los muros de nuestras escuelas... Si Dios les ofende, les sugiero que consideren otra parte del mundo como país de acogida, porque Dios forma parte de nuestra cultura.




Nosotros aceptamos sus creencias sin cuestionarlas. Lo único que les pedimos es que acepten las nuestras y que vivan en pacífica armonía con nosotros.



Éste es nuestro país, nuestra tierra y nuestro estilo de vida. Y les ofrecemos la oportunidad de aprovechar todo ello.



Pero, si están cansados de nuestra bandera, de nuestro compromiso, de nuestras creencias cristianas o de nuestro estilo de vida, les recomiendo calurosamente que aprovechen otra gran libertad francesa: el derecho a marcharse. Si no son felices aquí, que se marchen. No les hemos obligado a venir. Han pedido estar aquí.



Acepten, pues, el país que han elegido".

Palabras del Primer Ministro francés, François Fillon

21 de agosto de 2009

Las pateras ya no son noticia...


Setenta y cinco emigrantes mueren de hambre y de sed en el camino a su particular paraíso, llamado Lampedusa, después de 20 días a la deriva. La historia se repite una y mil veces más y ya no nos sorprendemos de ver imágenes como ésta. El tema ya está machacado hasta la saciedad. Poco más que añadir a una realidad que cada día llega a nuestras costas en forma de desesperación y esperanza. Una esperanza que quizá ya no ilusiona pero es mejor que quedarse en casa.

Mientras tanto, los directivos de las cadenas ya están devanándose los sesos para encontrar qué es lo que puede enganchar ahora a la gente. Lo tienen difícil. Muy difícil.

8 de febrero de 2009

Convivencia ¿pacífica?

CUANDO NO HAY EMPLEO PARA TODOS

El 77% de los parados españoles aceptaría puestos de menor cualificación, los mismos que ocupan muchos inmigrantes.El trasvase puede crear tensiones, como pasa en Gran Bretaña.

La escasez de empleo y el rigor de las condiciones de vida al que se ven sometidos decenas de miles de trabajadores está desembocando ya en una mayor competencia laboral entre españoles y extranjeros.Los primeros, cada vez están más dispuestos a asumir empleos que rechazaban hasta hace sólo unos meses; los segundos ven cómo esas ocupaciones (muchas de ellas de baja cualificación y escasa retribución), son demandadas por un mayor número de parados.La tarta es cada vez más pequeña, mientras aumentan los que aspiran a un sitio en la mesa. La situación, según los expertos, se complicará a medida que unos y otros vayan agotando el periodo de prestación por desempleo.

El fenómeno no es exclusivo de España. Esta misma semana, una protesta sindical por la contratación en Gran Bretaña de 300 trabajadores italianos ha prendido como la pólvora y ha provocado incidentes de marcadas posiciones nacionalistas, cuando no xenófobas.
Situaciones menos alarmantes ya han empezado a observarse en el mercado laboral español en los sectores que más empleo ofrecían a los inmigrantes, sobre todo en el de la agricultura.
Por ejemplo, en la campaña de recogida de la aceituna en Jaén, se detectó la presencia masiva de inmigrantes (regulares e irregulares) con la intención de ser contratados a pesar de las advertencias de la Junta de Andalucía de que no se necesitaba mano de obra este año.
Por otra parte, la madrileña plaza Elíptica, hasta ahora zona de contratación de inmigrantes para la construcción, ya ha empezado a ser ocupada por parados nacionales. Asimismo, en las áresas próximas a grandes superficies, donde se venden por ejemplo muebles a bajo precio sin transporte, se están dando cita los autónomos españoles especializados en portes cuando, hasta hace poco, eran lugares exclusivos para los ecuatorianos. Y en las costas andaluzas se ha detectado en los últimos días la llegada de pateras con inmigrantes que venían en busca de un empleo en el inicio de la campaña de la fresa.
Según un informe de Funcas (elaborado por Lorenzo Serrano y Francisco Pérez, de la Universidad de Valencia), la presencia de un número importante de inmigrantes provocará un cambio en las relaciones entre extranjeros y nacionales en el mercado de trabajo «y la competencia será más alta». En 1992 figuraban como ocupados en España 70.000 extranjeros y a finales de diciembre de 2008 había casi 2,9 millones, a los que habría que sumar los 449.505 que se encuentran en el paro y una cantidad indeterminada (CCOO facilitó el dato de un millón de personas) de irregulares.
La crisis económica ha destruido en un año más de 700.000 puestos de trabajo (de 20,5 millones de ocupados se ha pasado a 19,8 millones) y el Gobierno prevé la desaparición de otros tantos en 2009. Según Lorenzo Serrano, durante los próximos meses asistiremos al nacimiento de un fenómeno nuevo, ya que los inmigrantes no dispondrán en exclusiva de su actual nicho laboral: los puestos de trabajo más precarios. «No sólo va a haber más competencia para un mismo puesto de trabajo entre trabajadores españoles e inmigrantes, sino también entre los propios españoles y también entre los propios extranjeros», comenta.
España ya registró en otras crisis anteriores tasas elevadas de desempleo, pero entonces el colectivo inmigrante era poco significativo. «Por tanto, no se producía reacción alguna ante la escasez de trabajo», comenta Serrano. «La situación ha cambiado ahora, y no se puede decir que seamos distintos a otros países de nuestro entorno, es decir, no es descartable que se puedan registrar situaciones como las que se están produciendo en otros lugares», indica. Se refiere a los brotes de proteccionismo laboral de los trabajadores británicos.
Afortunadamente, en España estas situaciones se han producido de forma aislada. Pero, según advierte un estudio publicado esta misma semana por la fundación L'Esplai -en cuya presentación participó el propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho- «hay amenazas que tienen que ver con el deterioro de la convivencia en determinados ámbitos de la vida social, la posible consolidación y extensión del sector xenófobo de la sociedad, la extensión de fuerzas políticas xenófobas y la proliferación de conflictos sociales con elementos raciales y de rechazo al inmigrante extranjero...».Una primera amenaza, añade el estudio coordinado por el catedrático de Antropología de la Universidad Autónoma, Carlos Giménez, «puede venir dada por el cambio de ciclo económico, aparejado con la fragilidad de la economía y de algunos de los sectores que la sustentan, como la construcción y el turismo».
Otras condiciones objetivas del mercado de trabajo también pueden resultar inquietantes. Los datos avalan que cada vez hay más personas que se disputan los empleos que no requieren cualificación.Según una encuesta realizada por Adecco, hasta un 77% de los desempleados aceptaría ahora un trabajo inferior a su formación y experiencia.
Cuando se hace la misma pregunta a personas que en la actualidad están trabajando, hasta un 93,5% de los encuestados responde que aceptaría un puesto inferior a su formación si se quedara en el paro.
Por otra parte, de las 342 actividades que recoge el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, sólo el 11,4% necesitan personas con media o baja cualificación, entre ellas, muchas relacionadas con oficios, mientras que el resto se refieren a especialidades técnicas y licenciados. Además, según el estudio realizado por AGETT, esto supone que las ocupaciones que se siguen demandando en el mercado de trabajo «se han reducido drásticamente en el caso de empleos que requieren media, baja o ninguna cualificación, que sí aparecían en los catálogos de meses anteriores. Estas ocupaciones», se añade, «ya se han cubierto».
Ahora, al menos temporalmente, el Gobierno va a abrir un nuevo nicho de este tipo de empleos de baja cualificación, una vez que arranque la contratación de desempleados del Plan de Inversión Local con que pretende combatir el paro.
El Ejecutivo ha destinado 8.000 millones para obras en los ayuntamientos (polideportivos, asfaltado de calles, etcétera). Ante esta nueva situación, según los expertos, se pueden producir codazos no sólo entre los constructores por hacerse con las contratas, sino también entre los propios parados, que deben proceder, bien sean nacionales o extranjeros, de las listas del Inem.
Según los expertos del mercado laboral consultados, la pretensión del Gobierno de crear 300.000 puestos de trabajo (65.000 según el Partido Popular) puede generar situaciones complicadas, ya que el Ejecutivo va a ofrecer empleo sólo para uno de cada diez parados, en plena recesión económica y con pocas expectativas de conseguir trabajo por otra vías.
«Como ya sucedió con la recogida de la aceituna, veremos deambular por los ayuntamientos a inmigrantes y trabajadores españoles demandando empleo en las obras», precisan. Es más, no descartan que los ayuntamientos controlen las ofertas de empleo de forma endógena y que sólo se contraten parados nacidos en esa localidad (posibles votantes). Por lo tanto, los inmigrantes, si no están censados, tendrán más dificultades para acceder a esos nuevos empleos.
Mercado español
La radiografía del mercado laboral no da pie al optimismo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2008, al terminar el año había 120.000 personas más buscando empleo, siendo un 79% de ellos inmigrantes.
Según un estudio realizado por AGETT respecto a estos datos, la población activa de nacionalidad extranjera se mantiene a ritmos de crecimiento muy elevados a pesar de las malas perspectivas económicas y laborales. De hecho, pasó de un 10,7% al 11,3% respecto al trimestre anterior.
La EPA revela también que en este trimestre se incorporaron 642.000 nuevos activos (con intención de trabajar) respecto al mismo trimestre de 2007. De ellos, 254.700 (39,6%), fueron de nacionalidad española y 344.600 extranjeros.
Además, de los nuevos activos de nacionalidad española, más del 50% tiene estudios universitarios o de doctorado, mientras que para el caso de los activos extranjeros, la proporción se reduce a menos del 20%. Por tanto, la mayor parte de los inmigrantes seguirá dependiendo del empleo de baja cualificación que se genere.Pero no sólo ellos. De hecho, un 80% del total de parados tiene estudios por debajo de la educación secundaria, lo que indica que a menor formación, mayor posibilidad de caer en el paro.
La tasa de desempleo repuntó en el citado periodo hasta el 13,9% para el conjunto nacional. Sin embargo, la misma tasa para los extranjeros se situó en el 21,3% y la de los de nacionalidad española en el 12,5%. Es decir, la tasa de paro de los foráneos se incrementó en 8,9 puntos en tan sólo un año.
A la hora de abordar este debate, las centrales sindicales desligan la situación del mercado laboral español del brote de proteccionismo laboral surtido en Gran Bretaña a raíz de las protestas sindicales organizadas contra la contratación de 300 trabajadores italianos por parte de Total Killingholme.
Ana María Corral, responsable de Migraciones de UGT, precisó respecto a este caso que las protestas convocadas por las centrales británicas no obedecen a que una empresa de aquel país subcontrate a otra italiana, con trabajadores italianos, para realizar un trabajo, sino a que las condiciones laborales de esos contratados no sean las mismas que tienen los trabajadores británicos.
«No hay que confundir los debates», precisó a este diario. En su opinión, lo que ningún sindicato, ni británico ni de cualquier otro país, puede aceptar es que en una misma empresa haya trabajadores que desempeñen la misma función y tengan condiciones laborales y retribuciones distintas por el simple hecho de haber nacido en una u otra parte. Y matizó que los sindicatos españoles están en contra de las «conductas nacionalistas mal entendidas, que nunca aceptaremos».

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) declinó hacer comentario alguno respecto a este debate.

EL MUNDO. Mercados. Domingo, 8 de febrero de 2009.

31 de julio de 2008

Ojos tristes

Fuente de la fotografía: Contrasentido

Sin saber qué decir me quedé hoy cuando, mientras leía las noticias del día en la entrada del centro, se acercó a mí un hombre negro de unos sesenta años, con aspecto triste y olvidado, y me preguntó con palabras que parecía llevarse el viento en cuanto salían de su boca, que si de verdad creíamos que eran una mierda, que si de verdad suponían eso en nuestro país dulcemente receptor, que si es cierto que no valen nada los hombres como él...

Una sensación de vacío, de impotencia, de inmensa tristeza, que no supe resolver mientras le echaban de allí como si fuese un perro...

11 de julio de 2008

Si levantásemos la piel al mar...

Escuchaba ahora por la mañana en la radio esta frase. Tristes noticias que se vuelven más tristes porque siguen ocurriendo hoy. 69 muertos en lo que llevamos de año.

¿Qué se esconde detrás de todos estos dramas?

Nueve menores de 5 años entre los 15 subsaharianos que perecieron en el viaje de siete días hacia España

Creo que en este momento el número de fallecidos ha aumentado y seguirá aumentando a medida que pasen los minutos. Ojalá algún día estas noticias formen parte sólo de la historia.

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Más noticias que se atropellan en los periódicos, en las televisiones, en la radio...

Esta nueva tragedia se produce tan sólo horas después...

Y mientras, como si de una tira de humor negro se tratase, encuentro unas páginas más adelante otro hecho que, si cabe, es aun más dramático...

El fenómeno del iPhone ha llegado a España


Curioso este mundo en el que habitamos. Realmente curioso.

2 de enero de 2008

The Arrival

The Arrival is a migrant story told as a series of wordless images that might seem to come from a long forgotten time. A man leaves his wife and child in an impoverished town, seeking better prospects in an unknown country on the other side of a vast ocean. He eventually finds himself in a bewildering city of foreign customs, peculiar animals, curious floating objects and indecipherable languages. With nothing more than a suitcase and a handful of currency, the immigrant must find a place to live, food to eat and some kind of gainful employment. He is helped along the way by sympathetic strangers, each carrying their own unspoken history: stories of struggle and survival in a world of incomprehensible violence, upheaval and hope.

Cuando las palabras no son necesarias...

15 de mayo de 2007

Tras el velo, una mujer...

"Y qué culpa tiene ella si un mechón rebelde se le escapa fuera del pañuelo..."

Del reportaje de El País "Los vigilantes del decoro asedian a las iraníes".