Es así. Las Elecciones Generales 2ª parte, que se presentan ya a la vuelta de la esquina, tienen sólo dos partidos posibles: A (Rajoy) ó B (todos los demás).
No tengo ni idea de qué ocurrirá ni nadie la tiene. Lo que tengo muy claro es que, o votas a Rajoy o votas al resto. Ciudadanos no se sabe si va o si viene... Personalmente, considero que Albert tiene buenas intenciones pero muy poca experiencia y muchas dudas y cagadillas varias, que le han hecho retroceder y con razón. Que si centro, que si centro-izquierda... Oh...la derecha mala-malosa ya no, que perdemos muchos votantes buenistas.
Y en este país, lo sabemos perfectamente, sobran buenistas por todas partes.
Albert puede que llegue a apoyar a Rajoy para formar Gobierno. No sé cuál es su última opinión al respecto. Y tampoco me importa porque del dicho al hecho, ya lo conocemos de sobra, un largo camino en política.
No veo presidentes de peso en ninguna de las alternativas, la verdad. En realidad, hace tiempo que no veo a personas de peso en los puestos que debieran ocupar personas de peso... Veo, en cambio, mucha inmadurez, poca formación, escasa educación básica en algunos, poca visión de país, conocimientos cero en economía, y muchas ganas de espectáculos de baratillo y de escaño. No olvidemos, por cierto, la sonrisa profidén, que de eso estamos que lo tiramos.
Unos salen de la Uni con discursos elaborados para seducir a jovencitos con ganas de cambio pero con poca visión crítica a nivel global. Otros, salen de trabajos dignos de recién licenciados con ganas de no sé qué porque no lo saben ni ellos. Y luego están ésos que llevan la bandera de izquierdas por doquier aunque se dediquen a dar pasta a los que tienen y a los que no tienen... sin tino y con sólo una intención, y no precisamente honesta con el pueblo. Pedro Sánchez se mete hasta la cocina de sus potenciales votantes para conseguir el voto, cual ave carroñera, con la palabra izquierdas tatuada en la boca y el canto Sanidad y Educación, que ya estamos cansados de escuchar por los sinsentidos que hay detrás del mismo.
Ojalá en este país pudiésemos ser de izquierdas... de esas izquierdas que reparten justamente y que no existen desde la creación del concepto... Y no dudo que existan buenas intenciones en algunos. Pero esos algunos serán buenos pero no tontos. No querrán repartir sus dineros con los que abarca el gran paraguas de los de izquierdas actuales.
Y no. No voy a defender a Rajoy aunque lo parezca. Aunque reconozco que, de todos ellos, es el que más confianza me da de cara al futuro de España. Su gran error, sin duda, el nulo castigo a la corrupción que concedió a sus corruptos del partido. Lo ha pagado y lo seguirá pagando muy caro.
Y, por cierto, muy loable su comportamiento de cara a la investidura. De sentido común aunque otros quieran venderlo como otras paridas.
Lo que más miedo me da de esas alternativas nuevas es la falta de respeto que tienen hacia las leyes, hacia nuestra Constitución (que es la ley de leyes), hacia las personas que no piensan como ellos.
También me producen vértigo los comportamientos que veo hacia los nacionalismos; hacia Cataluña y lo que venga después...
Esa falta de rotundidad, ante asuntos que considero trascendentales para España, me da un empujón a las urnas.
Puede llegar a ser Presidente cualquiera a estas alturas, es cierto.
También creo que, posiblemente, no sea tan importante como creemos el resultado de estas elecciones.
Mandan los de fuera y no hay tu tía. Ésos que no se presentan pero que están ahí permanentemente dando por el mismísimo.
¿Hacemos una porra?