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19 de abril de 2019

Tiempos de subir a las estrellas y caer estrepitosamente



Nos importa más la imagen del plato que su sabor. Nos importa más mostrar que disfrutar del momento, de la compañía cercana, física y cálida, de la degustación pausada y el aliento revelador...
He vivido recientemente fracasos de restaurantes que buscaban las estrellas y han caído estrepitosamente. He vivido los frutos de ese "alejarse de lo cotidiano que da de comer" para acercarse a las revistas de postureo de allende los mares. Todo por infinitos Likes en un momento determinado de toda la eternidad. 
Y seguimos sin comprender tantas cosas...

Sí. Soy consciente. Estoy mezclando gastronomía y política. Y podría seguir mezclando conceptos. No ocurriría nada. Incluso, tendría su sentido.

Podría hablar de imagen. Podría hablar de palabras que dicen lo que queremos oír, aunque nos perjudiquen a la larga o no tengan la mayor consistencia. ¡Qué importa! No podemos hacer nada. O casi nada...

Yo, de momento (y sabéis que adoro España "sobre todas las cosas"), doy un aplauso fuerte a Xabier Fortes. Aunque no aparece en la fotografía de ese debate que hubo recientemente en RTVE, fue, sin duda, el que más aplausos mereció. Por mi parte, al menos... 

Moderador con opinión, y no lo critico. Estoy cansada de que el protagonismo siempre se lo lleven otros y los mismos. Estoy cansada también de que haya comunidades autónomas que hayan quedado silenciadas durante todo este camino que debería ser de TODOS. Galicia es una, pero no la única.

Sí. Sin duda, la culpa es nuestra principalmente. 
Hagámosnolo mirar. Y meditemos antes de acudir a las urnas.

"España se rompe", dicen...
No. El problema es otro.

29 de septiembre de 2016

Y sigo pensando "en verano"...


Sigo alargando el verano hasta la náusea, en la medida que se me permite. La culpa no sólo la tiene el sol de Galicia, que este año nos está regalando más de un momento especialmente dorado o doradamente especial, en tiempos más cercanos a castañas y magostos.

No es que me haya olvidado de este saloncito, ni mucho menos. Entre la falta de tecnología en el hogar por motivos varios, y mis viajes constantes por otras tantas razones, no he podido centrarme para escribir siquiera un párrafo entre los innumerables que habitan estos extraños y mágicos mundos virtuales.

Mi cámara sigue durmiendo en algún rincón de una casa casi deshabitada últimamente. Sigo utilizando el móvil para abrir mejor los ojos. Sacar fotografías es exprimir de una manera más óptima todo aquello que nos rodea. Los hay que piensan todo lo contrario y no estoy de acuerdo en absoluto con ellos.

No sé por qué o no quiero contarlo aquí; me cuesta centrarme para escribir algo en este desahogo virtual, que son los blogs. Tenéis que disculparme. Sólo se me ocurren tuits relámpago; de ésos que, una vez nacen, ya han desaparecido para siempre. 

Pues sí. Que mi rincón actual sigue siendo Tuiter, quizá por mi momento personal. Una red social en la que abunda la agilidad con la que corretea la desinformación que proviene de partidos políticos y opiniones radicalizadas. Ésas que escupen gentes que sólo ven lo suyo como bueno. De repente, es cierto, una ráfaga de luz rompe la oscuridad de las innumerables bocas dentadas. Hay personas que elevan los tuits a la altura de los pensamientos meditados. Detrás de pocos carácteres, aparece el fruto breve, pero tan intenso, como el de una meditación profunda y detenida.

Hoy pensaba, cuando terminé de leer el correo de un amigo, que mientras las personas escriben un libro, no hacen nada malo a nadie. 
Existen excepciones, claro. Pero pocas.

10 de julio de 2016

Una playa, un remedio


Sigo casi desconectada y sin ordenador. Es fácil si uno vive cerca del mar. Una toalla, crema solar y ganas de zambullir los pies en la arena y la cabellera en las aguas azules.
Ahora, desde la cama, siento aún el calor de este día tan brillante del verano de Galicia.
Aquí, tenemos que saborearlos bien por si las moscas.

25 de mayo de 2016

Mi Galicia preferida...



Una Galicia que me sedujo desde que entré en ella y fui inmediatamente devorada por sus relieves. Me dejé atrapar por esos cañones del Sil, por esos viñedos que invitaban al paseo y al dulzor de las uvas. Me dejé querer como amada sin retorno, sin defensa... Totalmente entregada a ese rinconcito que es un rincón de dioses...
El recuerdo de esta Galicia sólo me provoca placer... Allí, no sé por qué extraño motivo, la mente se dispara y a una casi se le ocurre hablar con versos... Y con besos.

3 de marzo de 2016

Volver a la Constitución (y unos dibujos de Castelao)










Una entrevista leída

Una entrevista vista

Siempre son interesantes los testimonios. Andaba ahora por "los inicios" de nuestra Galicia. Una Galicia que, por ser diferente, no quiere ser diferente. O así la siento yo...no sé si me explico.

Cada persona, un sentimiento. Pero soy de las que pienso que se puede amar lo propio y lo ajeno, que se puede respetar lo propio y lo ajeno. Creo rotundamente en la riqueza que se "atopa" dentro de la diversidad. Creo rotundamente que España no tiene por qué resquebrajarse por sus diversidades sino enorgullecerse de ellas.

Y os dejo un testimonio sobre la autonomía de Galicia de Meilán Gil, que también he leído estos días.
Siempre son interesantes los testimonios...

12 de febrero de 2016

Entre placa y placa, Cunqueiro.



Seguimos queriendo destruir y no construir. ¿Por qué este empeño en removerlo todo con fines dudosamente útiles? ¿Por qué este empeño en manipular la Historia al antojo de unos y de otros? ¿Cuánta verdad hay en ello y cuánto interés hay en ello?

Me duele esta forma de hacer política. Me duele porque sólo veo ganas de joder, de eliminar lo que ya no puede ser eliminado. No hay cambio de placas que mitigue estos dolores y, es más, estos dolores deben fijarse a este mundo como estacas en todos nuestros corazones blandos y atolondrados. Esas placas también están ahí para recordar lo que pasó...si alguien está interesado, puede indagar más...¿Por qué ocurre lo que ocurre? ¿Por qué ocurrió lo que ocurrió? ¿Por qué los personajes históricos se comportaron como se comportaron y no de otra manera? ¿Es tan fácil adivinarlo sólo con conocer un hecho concreto de sus vidas? ¿De verdad es tan fácil?

Todo, absolutamente todo, tiene un motivo, una razón de ser. Y tanto lo bueno como lo malo deben permanecer ahí siempre...para aprender, para seguir aprendiendo...para no caer en errores anteriores o, al menos, para tener más información y, a partir de ella, conseguir obtener unas conclusiones válidas para nuestras vidas, para las vidas venideras... Información por parte de todos y no de algunos que sólo se dedican a NO hacer política entre placa y placa. 

Así no se gobierna. Esto no es lo que necesitamos de nuestros gobernantes. ESTO NO.

Os dejo una columna de Umbral a propósito de la última de Carmena. También, un documental.

Y dedico esta entrada a todos aquéllos que pasan gran parte del día poniendo y quitando placas al son de la música y el discurso aplaudido sin más. 

Para Cunqueiro, la tristeza era un lujo. Siempre es ésta más fructífera que la alegría pero ¿a qué precio?




Álvaro Cunqueiro

Los Alucinados

FRANCISCO UMBRAL | Publicado el 03/05/2000         

Álvaro Cunqueiro es inagotable de leer y lo que hoy le da más sentido a su prosa es un humorismo tácito, una gracia oculta de romano ilustre que se retira a su quinta con más libros que conejos


Se firmó Cunqueiro o Conqueiro, según los vientos políticos. Era cardenal cismático de Mondoñedo, era director de periódicos, era un gran prosista en castellano y en gallego, era falangista, como todos ellos, era grande, gordo, cordialísimo, facundo y recatado, decidor y recoleto, artista.

Nunca quiso salir de sus círculos concéntricos de prosa y verso, de pueblo y villa, de modo que venía a Madrid como un padre remoto de las letras, como un genio raro, y su libro más famoso es Crónicas del sochantre, donde la prosa lírica e imaginativa llega a peligrosos perfiles de inverosimilitud y gracia. Cuando pasaba por aquí me invitaba a almorzar en los buenos restaurantes secretos que él se sabía, y yo, que comía de pensión pobre todo el año, me indigestaba de langostada.

-¿Y para cuándo tu libro sobre los ángeles, Álvaro?

-No puedo terminarlo porque hay un ángel que no acaba de aparecérseme. Lo espero todas las noches, pero nada.

Hablaba de los ángeles con la misma naturalidad que de los vecinos de su pueblo. Ganó el premio Nadal con Un hombre que se parecía a Orestes, bellísima novela donde juega su juego favorito: el anacronismo, el salto de los griegos a Galicia y vuelta, la confusión de los dioses clásicos con la guardia civil.

Cogía hongos y setas en su bosque animado, que no era el del otro, tenía amores rústicos y hacía de señor feudal, a poder ser eclesiástico, por los paisajes natales. Su gastronomía también es lírica, pero una planta le mataría mordiéndole en un pie.

Cunqueiro, como toda aquella generación, no parecía muy conforme con la vieja Victoria que nunca acababa, y todo en él eran refugios, huídas, desapariciones. Se hizo una mitología con las cosas de su tierra, con las nieblas y las lecturas, en pura huída del presente franquista, como queriendo estar y no estar.

Fueron una generación marcada por el fracaso y el error históricos y por la calidad del verso y la prosa. Ridruejo se va a derrotar al ruso, como hemos contado aquí, Ruano biografía a Baudelaire, Cunqueiro a Orestes. Qué alejamiento literario de la cultura militar del Jefe.Grandes españoles de todas las Españas, cada villano en su rincón, porque ya vuelve el español donde solía, los muertos enterrando a sus muertos. Cunqueiro no tiene la medida de fama y prestigio que le corresponde, ni entre el público ni entre los críticos (los más jóvenes le ignoran). Cunqueiro, siendo muy lobo, se equivocó en su juego de espejos, se escondió tanto que ahora no se encuentra a sí mismo.

No interesó su novelística, en los cuarenta/cincuenta, porque no era realista, o mejor socialrealista. Pero luego vino García Márquez arrasando con algo muy cercano a Cunqueiro. Y Borges. Es decir, la fantasía literaria, la invención de un mundo otro, el milagro de la prosa y los beneficios de la imaginación. La justicia literaria es injusta y al escritor se le sitúa más por lo que fue o es que por lo que escribe. Y no hablo sólo de política. La localización epocal, la focalización social determinan un éxito de hoy o un fracaso de mañana. Es la literatura como traje de soirée.

Si los criterios fueran solamente políticos, Borges no sobreviviría, y en cambio es universal. Los criterios son peor que políticos . Son caprichos de modisto sarasate. Y a eso le llaman el canon. En la angosta España de la posguerra Cunqueiro era un escritor falangista que practicaba el escapismo por olvidar su militancia, porque le olvidasen y por olvidarse. Pero ocurre que ese escapismo era deslumbrante, la estrategia de un gran escritor. Aquí unos no se atrevían a decirlo y otros no entendían a Cunqueiro.

Su pasión eran los griegos, los mares fríos y las mujeres gordas. Entra y sale de la muerte con naturalidad. Yo le hablaba de venirse a Madrid, pero él no quería vivir a la sombra del yugo y las flechas, que se expresaban a gran tamaño, con ominosidad, en la calle de Alcalá. Aquello era una especie de cuartel para civiles. Cunqueiro pasaba cuatro días en Madrid, como un provinciano que viene a resolver asuntos, pero le llamaban de noche las sirenas célticas y no había manera de que se le apareciese un ángel en el armario del hotel.

Siempre se olvidan de él en la cultura nominalista de las historias literarias. Pero Cunqueiro es inagotable de leer y lo que hoy le da más sentido a su prosa es un humorismo tácito, una ironía tierna que no quiere profundizar más en la llaga, una gracia culta de romano ilustre que se retira a su quinta con más libros que conejos, aunque también coma muchos conejos. Y digo conejos porque los libros se le multiplican entre sí, siendo Cunqueiro un príncipe de las ediciones príncipe.

Nos tememos que Álvaro Cunqueiro o Conqueiro no volverá. Yo espero que se me aparezca un día en el café, como él esperaba a aquel ángel que tardó en aparecérsele. Pero el fanatismo de la novedad y la superstición del consumo están borrando a muchos clásicos vivos y muertos. Así es como una literatura se empobrece y nadie vuelve la cara a los maestros recién enterrados que todavía tienen mucho que recitar, como Cunqueiro. Hasta los chicos quieren que vuelvan las Humanidades. Bien, pues en Cunqueiro están las humanidades clásicas pasadas por el arte del anacronismo poético. Son cosas que nos perdemos mientras esperamos el último bestseller americano sobre sexo, droga y rock and roll.

21 de febrero de 2015

Mira tú para lo que servía la Ciudad de la Cultura...



No. No voy a criticar a Enrique Iglesias en esta entrada del saloncito porque me gusta la música de Enrique Iglesias. Debo reconocer que, sólo escuchar sus últimas canciones, y ya estoy moviendo los pies y lo que haga falta...
Engancha y eso no se puede negar. Eso no.

Se ha criticado mucho el reciente pago de la Xunta de Galicia por el vídeo de su última canción, en el que aparecen diversos lugares de Galicia. Ya se sabe que este tipo de decisiones, y sobre todo si parten del PP, hacen salir a un montón de perros rabiosos de sus guaridas. 

Yo, en principio, cuando no sabía nada más que eso, no lo vi mal. Una forma más de publicitar a nosa terra que no me parece incorrecta, dada la repercusión a nivel mundial de la música de Enrique.

Ahora acabo de ver el vídeo y sigo sin verlo mal, la verdad. Me hubiese gustado, eso sí, que la Ciudad de la Cultura apareciese bajo románticas llamas...pero, claro, eso sería políticamente incorrecto.

Si quieres ver el vídeo de la susodicha canción Noche y Día, pincha aquí.

Y dejo el vídeo de Bailando para que sigáis moviendo los pies (me gusta la producción de ambos):


31 de julio de 2014

Avión, el pueblo ausente



Un documental sobre la emigración, sobre otros tiempos que ahora ya no nos parecen tan lejanos, dadas las circunstancias. Porque es ahora, de nuevo, cuando conozco a familias que tienen que separarse por trabajo. Maridos y mujeres, padres e hijos. Es duro. Más duro cuando lo tienes tan cerca porque vuelve a suceder. Porque tiene que suceder.

Merece la pena verlo.

9 de diciembre de 2013

Serrapio

Me gustaron las fotografías que vi esta mañana pertenecientes a uno de los álbumes de La Voz de Galicia. La historia de la noticia seguramente esté decorada con imaginación periodística y escritura, pero creo que en el fondo la sinceridad brota de ella a través de la sinceridad de sus protagonistas y lo que inspiraron a los invitados a café caliente en un día de lluvia gallego. 
Una historia como la vida. Porque todas las vidas son historias personales y es una lástima que se pierdan con el paso del tiempo.

Para eso están los testimonios prestados, regalados. Para eso y para mucho más. 
O debiera ser así aunque, es cierto, no aprendemos.












 Actualización:

Con música y con un enlace hacia la sencillez, hacia las palabras y deseos bien escritos, hacia una lección de vida; nada más y nada menos.
Gracias, Nau.

24 de septiembre de 2013

Paseo







Un lujo de paseo. Agarrando el verano con fuerza. 
Para que no se vaya todavía. Para que no vuelva la lluvia...
Para que sólo regrese a llevarse los incendios y sus causas.

25 de julio de 2013

Santiago hoy



Acabo de pasear Santiago. Hoy es un día en el que las personas caminan como si lo que ocurrió ayer fuese sólo un mal sueño del que todavía no se han recuperado totalmente.
Un abrazo a todos los heridos y familiares de las víctimas y, por favor, prudencia a la hora de juzgar. 
Mil gracias a todos los que han aportado en estos momentos tan duros.










Enlace compartido:

La Galicia de las manos

24 de julio de 2013

Hoy es uno de los días grandes...(ACTUALIZACIÓN)







Esta noche tiene lugar el espectáculo de los fuegos artificiales sobre la fachada de la catedral en honor al Apóstol. Yo me quedaré en algún rincón esperando que la ciudad se relaje, se quede casi tan solitaria como la mujer que desea esa soledad después de un amor apasionado.


ACTUALIZACIÓN:

Un abrazo, Santiago.


 

21 de julio de 2013

Lo bueno de Galicia

Lo bueno de Galicia es que todo está cerca. 

Perdonad mi brevedad veraniega pero es que no tengo las neuronas para farolillos con tanta actividad y con este tiempo, que por el norte debe ser aprovechado... 
Si ocurre algo importante, que deba saber inevitablemente, avisadme.

Felices días a todos los navegantes de esta isla. 








14 de julio de 2013

Galicia tiene un sabor especial...











Y más especial cuando te acercas a esos lugares con sabor salado de mar y carne de la tierra, de la compañía sobre todo.
Dulces momentos para recordar siempre. Porque, finalmente, son dulces. Mucho.

Gracias.