No sé si me pilló en un momento especialmente sensible pero no pude parar de llorar. Sentí una especie de impotencia por cómo somos los humanos. Me dolió la ignorancia de la madre y el dolor que produce tanta ignorancia. Porque no es intolerancia, no es eso. Me pregunto cómo pueden seguir ocurriendo estas cosas hoy en día...
La película no es especialmente buena y hay que reconocerlo. Opino, de todas formas, que debiera verse en todos los colegios. Fuera de ellos también. Por lo visto, sigue siendo necesario.