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19 de abril de 2019

Tiempos de subir a las estrellas y caer estrepitosamente



Nos importa más la imagen del plato que su sabor. Nos importa más mostrar que disfrutar del momento, de la compañía cercana, física y cálida, de la degustación pausada y el aliento revelador...
He vivido recientemente fracasos de restaurantes que buscaban las estrellas y han caído estrepitosamente. He vivido los frutos de ese "alejarse de lo cotidiano que da de comer" para acercarse a las revistas de postureo de allende los mares. Todo por infinitos Likes en un momento determinado de toda la eternidad. 
Y seguimos sin comprender tantas cosas...

Sí. Soy consciente. Estoy mezclando gastronomía y política. Y podría seguir mezclando conceptos. No ocurriría nada. Incluso, tendría su sentido.

Podría hablar de imagen. Podría hablar de palabras que dicen lo que queremos oír, aunque nos perjudiquen a la larga o no tengan la mayor consistencia. ¡Qué importa! No podemos hacer nada. O casi nada...

Yo, de momento (y sabéis que adoro España "sobre todas las cosas"), doy un aplauso fuerte a Xabier Fortes. Aunque no aparece en la fotografía de ese debate que hubo recientemente en RTVE, fue, sin duda, el que más aplausos mereció. Por mi parte, al menos... 

Moderador con opinión, y no lo critico. Estoy cansada de que el protagonismo siempre se lo lleven otros y los mismos. Estoy cansada también de que haya comunidades autónomas que hayan quedado silenciadas durante todo este camino que debería ser de TODOS. Galicia es una, pero no la única.

Sí. Sin duda, la culpa es nuestra principalmente. 
Hagámosnolo mirar. Y meditemos antes de acudir a las urnas.

"España se rompe", dicen...
No. El problema es otro.

25 de junio de 2018

El Ministro breve












Me pilló fuera de nuestro país esta noticia. Conocía a Màxim por las redes sociales. Es un adicto a ellas y, por lo que se ve, no ha dejado de serlo. Parece, por un lado, un hombre que se gusta. Por otro, un hombre al que le gusta gustar. Y, por último, un hombre que también demuestra una importante inseguridad, al querer saber qué piensan de él tras el desgraciado momento que le ha tocado vivir. Por ello, no ha dejado de enviar mensajes al espacio virtual, tras el desagradable suceso que le ha encumbrado a los libros de Historia de España.

Pero también Màxim conoce la fugacidad de este mundo de noticias que hemos creado entre todos. El mundo líquido en el que vivimos. Hoy eres un sol y mañana lo peor de lo peor y viceversa. Somos tan básicos, que la manipulación de la opinión pública es tremendamente sencilla.

El papel de su madre ha sido fundamental. También, su discurso enfadado. Quizá, no con falta de razón, aunque sí con falta de precisión en sus palabras.

No sé si se lo había dicho a Sánchez. Nunca lo sabremos, en realidad. Tampoco importa demasiado. Lo que importa de verdad es que conozcamos, al menos, la sociedad en la que vivimos. A partir de ahí, todo es relativo.

Màxim, creo que no hay mal que por bien no venga. ¡Cuántas veces lo habrás escuchado ya a estas alturas!

7 de junio de 2018

Pedroooooooooo (con actualización)



A día 7/6/2018 a las 19:41h:

Acabo de conocer la composición del nuevo Consejo de Ministras y Ministros de Sánchez y debo decir que me ha sorprendido positivamente, bajo una visión general. En gran parte, debido a las no concesiones a Podemos y nacionalistas, así, a bote pronto.

Quizá, la presencia de un astronauta me parezca un tanto exótica pero, en principio, nada equivocada. La presencia también de un adicto a las redes sociales, entre otras tantas cosas, como lo es Màxim Huerta, de un atrevimiento increíble, de una valentía digna del más puro surrealismo o inconsciencia política, y de una modernidad un tanto positiva también. No dudo de la capacidad de Màxim pero, ¿Qué queréis que os diga? Me cuesta verlo ahí con cartera ministerial.

En general, un equipo fresco, joven, con ganas de hacer cosas y cambiar visiones ancladas en un pasado pesado. Un equipo con más color al que nos tenían acostumbrados últimamente, formado, con experiencia en los distintos sectores de la sociedad y con conocimiento de esa Europa que nos observa atenta y de esa Cataluña que aguarda.

Pedro, debo decirlo, me has sorprendido con tu elección. Hay ya negruras en tu Gobierno pero es difícil que no las haya. Soy consciente de ello. Por mí, un voto de confianza y ¡al toro! Aun, a pesar de que no lo tenéis nada fácil para gobernar a priori.




A día 4/6/2018 a las 22:33h:





Hoy he releído las entradas del saloncito que hacían referencia a Pedro Sánchez. Me he quedado sorprendida porque ya son unas cuantas... Más de las que yo recordaba, la verdad. Creo que ya no tengo mucho más que añadir. Por desgana, aburrimiento, alejamiento... Todo lo que me produce hoy en día esta política nuestra. 

Y sí. En realidad, estoy sorprendida con los hechos recientemente ocurridos en nuestro panorama político. Ya no esperaba este paso por Moncloa de nuestro guaperas, pero ahí está; redecorando con Begoña sus futuros y, ya presentes, aposentos. Yo le deseo valor y suerte. También, sentido de Estado. No quisiera estar en su piel porque, sólo de pensarlo, me agoto. Demasiadas voces discordantes y consentidas. Demasiadas.

Pienso en ESPAÑA y sufro.

19 de mayo de 2018

Borgen




Estoy viendo esta serie. He empezado a verla. Es curioso porque, fuera de la ficción, estoy tan cansada de la realidad política y mediática en general, que lo extraño es que haya caído en esta historia que toca todo aquello que últimamente detesto. Y, no por falta de interés personal, sino por amor propio. 

Necesitaba un respiro. Sigo necesitando este alejamiento tan recomendado para la salud física y mental. Aún a riesgo de quedarme sin palabras en los debates de actualidad que se generan alrededor de una mesa, de un café, de un buen vino. Puedo llegar a soportarlo. Es más, me siento bien cuando me siento alejada de todo lo que se dice, se comenta, se rumorea... 

Pero, lo de Borgen, desde mi punto de vista, es un aprendizaje. Un entretenimiento también. El ser humano precisa de pasar el rato, incluso a veces sin acercamientos a grandes conocimientos. La vida también es perderse en frivolidades. También es eso. Sin una tontería a tiempo, estaríamos todavía más muertos, más vacíos.

Me gusta la serie porque me he enamorado completamente de su protagonista: la Primera Ministra de Dinamarca. La veo inteligente, cálida, fría también. El personaje, desde mi punto de vista, es maravilloso. 

Y navega ella entre las aguas de los juegos políticos y la familia. Esa conciliación tan imposible de llevar en determinadas posiciones. Porque, si es ya difícil conciliar siendo un ciudadano normal, podremos imaginar la dificultad a la que se enfrentan personas que ocupan cargos de este tipo, para conservar aquello que es tan indispensable, tan natural. 

Todo en esta vida requiere su esfuerzo. Sin una preocupación continua, es fácil que, aun los vínculos más fuertes, pierdan esa fortaleza y se rompan sin remedio.

Toca entonces esta serie la conciliación, los entramados políticos, los juegos sucios, el sexo, el amor, los hijos, el papel tan injustamente destacado de la prensa política, las frustraciones personales, las apariencias. 

Hace pensar en el papel que juega la protagonista, que ni ella muchas veces sabe cuál es... Porque es tan difícil perderse cuando uno debe depositar su confianza en tantos. 

Es, básicamente, una serie psicológica. Una serie en la que juegan un papel tan importante las miradas. Ese juego de miradas de Borgen es espectacular. Y no olvidemos que es una serie danesa; tan alejados supuestamente de los sentimientos más nuestros. Al final, es cierto, todos somos personas de corazón y cerebro. Y el corazón siempre tiene un papel fundamental en nuestras vidas, seamos del frío norte o del cálido sur...

En resumen, esta ficción me ha llegado. Quizá, porque, en cierto modo, no sea tanta ficción. 

Me gustan las series psicológicas; las series que se centran en lo que sentimos que, en definitiva, es lo que somos.



*Los blogs no se mueren si no los dejamos morir.

6 de octubre de 2017

El discurso del Rey


Vuelve a protagonizar la fotografía de éste, mi humilde saloncito, el rostro de nuestro Rey; el Rey de todos, mal que pese a algunos/muchos. Su rostro, en un discurso contundente, lo dice todo; Preocupación, enfado, cansancio... Y, no me extraña, teniendo que ver semejantes atrocidades; semejantes calificativos que se basan en la falta de conocimiento, en la falta de amplitud de miras, en la falta de respeto a la Monarquía, y con ello, a todo lo que representa, que también somos nosotros.

En estos delicados momentos, considero su figura más importante aún. Concede estabilidad en un período revuelto y muy peligroso. Es un referente de España; Un referente de nuestro país en medio de tantas turbulencias de partidos, en medio de tantos que hacen buenos a los malos con su deleznable comportamiento; Porque realmente son pésimos para TODOS. Son estas personas que generan mierda para luego vivir de ella, utilizando argumentos demagógicos y extremadamente pobres, sucios, despreciables. Niegan a esa España que pretenden gobernar/gestionar o, lo que es peor aún, titubean con ella, como Pedro Sánchez y su partido acabado.

Lo cierto es que no sé por qué me he puesto a escribir ahora. No tengo ni ganas. Estoy realmente agotada y triste por el tema Cataluña y todo el absurdo que lo rodea. 

Sin embargo, y no tan curiosamente, es un absurdo que está haciendo tambalear lo más importante que tenemos. Y, lo peor de todo, es que aún no se ha depurado ni una sola responsabilidad, por mucha palabrería bonita que haya soltado ahora Soraya Sáenz de Santamaría

Hemos metido a auténticos monstruos en el Congreso, en los parlamentos autonómicos. Precisamente, donde deberían coexistir personas cabales, formadas, con sentido de Estado y sentido común. Y, en cambio, tenemos que asistir a estos espectáculos vergonzosos, que nos tildan de un país que NO somos fuera de nuestras fronteras, porque no actuamos con contundencia y en su debido momento. 

Porque no nos queremos, porque caemos fácilmente en el odio del que viven estos caraduras que buscan rédito político en los basureros, en las cloacas. Así, he llegado a ver a votantes, que se creen personas íntegras (¡JA!), votando con el dedo pulgar levantado y una sonrisa de orgullo que daba pavor; verdadero pavor. 

Yo lo tengo muy clarito: Los violentos son ellos y todos los que han provocado este caos sin sentido. No me conmueven en absoluto las imágenes empleadas o los argumentos pobres y patéticos de tipos como Garzón (al que considero un pobre hombre), Ada Colau, Echenique y todas las mareas y mareantes que, desgraciadamente, no son pocos. 

El peor de todos, y el más peligroso, es Pablo Iglesias. Su personalidad es digna de estudio y, si de algo me alegro de todo esto, es que, al fin, se han desnudado completamente ante el pueblo; han mostrado su verdadera cara, sus verdaderas y mezquinas intenciones. 

Ahora le toca al pueblo dejarlos caer o meterlos hasta la cocina, de la mano de Pedro Sánchez. Si por mí fuese, ya estarían todos fuera de las Instituciones. No son dignos de ellas. No son dignos de España, una vez visto, sobre todo, el caso Cataluña.

Mi apoyo también a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. No merecían el trato recibido por el Gobierno; los dejaron solos ante el peligro y, lo que es peor, los metieron en el peligro obligándolos a un intento de evitar un referéndum que no lo es. 

Y lo que nos queda...

14 de junio de 2017

Oramas y más






Es verdad. No sólo de discursos vive el hombre. No sólo de discursos se debiera alimentar el político al que pido ser gestor, conocedor de leyes, hacedor de justicia en todos los sentidos.

Pero es cierto que me ha gustado la bronca echada al gallito del corral con coleta colocada y recolocada por los mismísimos dioses. Allí estaba él con su mirada agachada, buscando, quizá, entre los pliegues de su pantalón, la respuesta a todo. La respuesta a esas frases lapidarias que, él también lo sabe, tienen más razón que un santo.

Ana Oramas frunció el ceño más que Irene Montero. Irene Montero acompañó en el sentimiento a Iglesias. Soraya y Rajoy respiraron aliviados; más aliviados aún. Esto ya no es nuevo para el circo continuo en que se ha convertido nuestra política y ellos, a pesar de las frasecillas raras, están más que acostumbrados a esta lucha verbal.

No defiendo la corrupción. No defiendo la injusticia. No defiendo a los que se creen por encima de los demás por su cuna, su consorte o su bolsillo. 
Pero, es verdad, que estos salvadores del mundo con la palabra "democracia" en la boca, hacen buenos a los malos. Es verdad que estamos agotados de tanta tontería, de tanta propaganda de bla bla bla y poco gestionar, hacer, solucionar. 

Pablo Iglesias, no mereces ser Presidente del Gobierno porque no habéis salido de las aulas y de los púlpitos. Es cierto que sí tenemos algo que agradeceros en España, y es ese azote necesario a los que se creen impunes. Pero eso no es gestionar un país ni mucho menos. Para gestionar un país hace falta mucho más que tener piquito de oro. Y, ahora, ni siquiera tenéis ese piquito de oro que os encumbró, porque se os ha visto el plumero más pronto que tarde. Sólo hace falta observar los apoyos que os han quedado. Los nulos apoyos, en cuanto a valor se refiere.

Dice muy poco de vosotros que prefiramos, en este país, a los corruptos que a vosotros. Dice muy poco a vuestro favor. 
Analizadlo.

7 de mayo de 2017

Día de la madre y más



Hoy ha sido el Día de la Madre en Tuiter. También, en El Corte Inglés. Es lo de menos. Lo de más, es tan grande, que no cabe en ningún espacio ni en ningún tiempo.

Vengo a contaros, sin embargo, las últimas novedades de esta red que me tiene enredada últimamente. No sé cómo desengancharme pero debo hacerlo, ya que, incluso, he dejado de hacerle el amor como merecen a los que tengo cerca, por la dichosa pantallita de marras.

Pues siguen dando la vara las feministas que no ayudan a las mujeres sino, más bien, todo lo contrario. Dicen que a Rosa Montero no se le ha dado el sillón de la RAE por ser mujer. Y yo añado que no sólo por ser mujer. Considero, conociendo el perfil de Rosa, que no merece ese sillón. No digo que los hombres que estén sentados por ahí sí lo merezcan. Pero una cosa no quita la otra y, en este país, tendemos a confundirlo todo. No se puede bajar el listón. Así no arreglamos nada. Así, por el contrario, empeoramos nuestra situación como mujeres.

Ha ganado Macron, o eso dicen por Tuiter. Me alegro, la verdad. Y también pienso que debiéramos pensar en lo positivo de esa Unión Europea que ha concedido cierta flexibilidad a un país como España. Flexible, eso sí, cuando le interesa pero sin favorecer a los débiles. E inflexible sin pensar en el sentido común. Incluso, obligado por la grande a cumplir sus propias leyes. Yo me entiendo. Lo he sufrido en propias carnes. Así que Campurriana, últimamente, se siente europeísta aunque no tenga nada que ver con los cuadriculados alemanes y su falta de creatividad.

¿Y qué más contaros? Pues que cada vez me siento más alejada de las luchas bajo banderas nacionalistas o republicanas. Es una pena porque, en ocasiones, son luchas con cierto sentido; un sentido que se evapora por la mezcla de cosas. Y es que tenemos la manía de mezclarlo todo y sacar conclusiones absurdas. No podemos evitarlo. No tenemos la menor idea ni intención.

La ciudad sigue preciosa. Hoy brilla especialmente por el amor de las madres que siempre están, estén o no estén. Ya me entienden ustedes, brillantes navegantes del saloncito. No me olvido de vosotros aunque lo parezca a veces. No puedo olvidarme.

6 de noviembre de 2016

Una entrevista

A ver qué os parece. Leedla, analizadla con calma. Si tenéis tiempo, comentadla en este saloncito.
Hay té con pastas y café recién hecho al fondo.


José María Álvarez le ha dedicado versos al amor, al deseo, a los héroes pero también a Hayek, junto a Von Mises, autor de cabecera del liberalismo, una doctrina hoy prácticamente extinta en el debate político español: "Recuerdo una mañana, recuerdo que había niebla, / y aquella librería / de viejo, en Cambridge, cerca del río; / de pronto ese volumen:/ THE CONSTITUTION OF LIBERTY. / Qué horas de dicha, de / descubrimientos, de sentirme ratificado / en tantas conjeturas...". El poeta sigue sintiéndose tan amparado por el economista autriaco como por Cavafis, Stevenson, Tennyson, Eliot, Shakespeare... cuyas obras ha estudiado y traducido al castellano. También por Borges, su gran amigo, y a quién se atrevió a enmendar un verso. Osado, dirán algunos
Un poeta hablando de política.
 
Digamos que me interesa el discurso del mundo. Pero los chanchullos que perpetran estos gobiernos actuales, y no sólo en España. Esto no me interesa. Lo que tocan lo encanallan. Dejan de lado todo lo que nos viene encima verdaderamente grave.
¿Votó usted en las últimas elecciones?
 
Yo no voto. Porque me parece que todo este tinglado está ya más o menos negociado por gente que me es muy extraña, pero sobre todo porque no he visto propuestas que no pensara que me envilecerían. Yo creo que el sistema que llaman democrático puede acaso ser el menos malo, siempre que se limite a lo que es: una forma no violenta de cambiar de gobierno. Pero en la patochada que se ha convertido... No, no deseo que me consideren uno de los suyos.
Al final, el PP ha formado Gobierno.
 
A mí me da igual la forma que tenga el Gobierno. Lo único que me importa es lo que verdaderamente sucede con ese Gobierno. Esto es: si garantiza mejor nuestras libertades, la propiedad, que es la base de la libertad, el que robe menos, el que sea más limitado y barato. Eso y poco más, se llame como se llame.
¿Cuales son los males de España?
 
España... Ya lo dijo Antonio Machado: ese pedazo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín. Goya también nos retrató muy lúcidamente.
Hemos asistido a la quiebra del bipartidismo.
 
España no tiene solución ni con bipartidismo ni con 39 partidos. Como mucho, damos para dos bloques porque el cainismo ibérico en eso es unánime. Por eso, de seguir este sistema de la democracia se debía incorporar la segunda vuelta como en Francia.
¿Cómo ve a los políticos españoles?
 
Casi todos los que tienen el poder en su mano son muy incultos, no tienen límites, ignoran las consecuencias de sus actos, qué puede o qué no puede hacerse. Demagogos de vía estrecha. Claro que teniendo en cuenta nuestra Enseñanza, lo raro es que no rebuznemos todos.
Los miembros de Podemos rehusaron celebrar el día de la Hispanidad.
 
La gente de Podemos aparte de unos obcecados, son de una ignorancia absoluta. No saben de historia y en lo poco que pueden saber...
En el balcón de una dependencia del ayuntamiento de Madrid colgaron una bandera indigenista.
 
Entonces, remontándonos a Alejandro Magno, la expansión del Helenismo fue también un genocidio porque hubo batallas y murieron persas. De todas las gestas que ha protagonizado la humanidad, la que menos víctimas ha causado es la de España en América. Ahí está el milagro de nuestra lengua, el mestizaje. ¿Que hubo violencia en la conquista? ¿Y cuándo no la hay? En la espada de Cortés, lo que brillaba era la civilización. Nosotros llevamos esa civilización a unos pueblos, a su lado, bárbaros. Sí, habían desarrollado el calendario y otras cosas, pero no tenían un Aristóteles, un Platón, ni un Santo Tomás...
Uno de los males de Occidente es la autocrítica.
 
Pero es una autocrítica perversa. Y no sólo se da en España. Europa es ya un cuerpo exangüe, incapaz de crear algo que ilusione a alguien. Como si viviera reflejada en un espejo que ha perdido su azogue. Y lo que es peor, para lo que puede venir, devoradas sus entrañas por eso que se conoce por «buenismo» y que no es sino cobardía cebada de ignorancia. Lo que era Europa, el espíritu europeo, todo lo que hemos creado, desde Grecia hasta ahora -nuestra filosofía, las libertades, el haber domesticado las religiones- todo lo hemos quemado pero no por autocrítica sino por entregarnos a lo que venga. Ya sea al mundo árabe o a cualquier demencia que se les ocurra aquí. Ahora quieren que los robots paguen la Seguridad Social...
Usted reside en París. En Francia, el conflicto con el mundo árabe parece más evidente.
 
¿Qué es el mundo árabe? Hay tantos como naciones e incluso clanes. Como dice Lawrence de Arabia la primera dificultad consiste en definir quiénes son los árabes. Para mí el problema es no digamos árabe, sino nuestro. Los yihadistas lo tienen muy claro. Su actual determinación, en muchos de ellos, es sustituir nuestras costumbres por las suyas, aniquilar nuestra forma de vida para implantar leyes que aquí habíamos dejado atrás hace mucho tiempo. No ha salido de ellos, sino que han sido municionados ideológicamente por nuestras universidades, nuestros gobiernos, esa maldita intelligentsia de Izquierda ante la que, en vez de establecer una pública batalla de ideas que los desenmascarase, los que hubieran podido hacerlo han optado perversamente por entregarles las riendas del pensamiento y de los medios económicos para llevar a cabo esa inmensa traición. Es el mismo proceso que con nuestros nacionalismos: han hecho lo que se les ha permitido hacer.
Usted sostiene que un Estado demasiado presente ayuda a la llegada de la tiranía.
 
Para mí, el Estado es el enemigo absoluto. Me maravillan algunas naciones en las que no se sabe el nombre del presidente ni del primer ministro como Suiza. Cuando un Estado crece, comienza a devorar las libertades, hasta los poros.
¿Qué queda del liberalismo en España?
 
Nada. Pero ni en Europa, ni en Francia... Hace poco, una encuesta en Francia cuestionaba a los ciudadanos si eran partidarios de un Estado más poderoso. El 70% dijo que preferían un Estado más pequeño. Pero claro, luego se les preguntaba por la privatización de las prestaciones sanitarias, de la educación... Y estaba en contra. Cuando los ciudadanos tienen que elegir entre libertad y seguridad, hasta los más sensatos se decantan por lo segundo. Por eso, el populismo -todos, no solo el Frente Nacional- cabalga a lomos del miedo. Los liberales, desgraciadamente, somos una especie en peligro de extinción.
Algunos consideran la crisis de las subprime de 2008 como un fracaso de la falta de regulación, del liberalismo.
 
Eso no es liberalismo, es capitalismo. Y el capitalismo actual puede derivar, como el socialismo, a instrumento de dominación. Capitalismo y liberalismo no van asociados. El liberalismo cree en el hombre y en su libertad y la convivencia con cuatro principios básicos. Cuando esa libertad sobrepasa sus propios límites, es otro tipo de intervencionismo.
¿Está en riesgo la libertad en España?
 
Y en todo el mundo. ¿Cree que en un país en donde puede ganar Clinton o Trump, la libertad no está en peligro? Después del 11-S, estamos todos vigilados. Y los estados son insaciables en ese control.
O sea que la amenaza no son los populismos.
 
Esos no sólo se limitarían a controlarnos. El siguiente, será abrir campos de concentración.
En Ciudadanos se dicen liberales.
Liberales no son. En España el abanico político va desde una socialdemocracia moderada, pero en algunos aspectos más intervencionista, más saqueadora que la izquierda [por los impuestos], al delirio. Pero si llevan camisetas del Che Guevara...
La verdad es que teniendo a Hernán Cortés...
 
Sí, deberían llevar camisetas de Hernán Cortés. Por lo menos era un hombre con honor. El Che era un asesino de masas. No porque hubiese ejecuciones a mansalva en Cuba sino porque disfrutaba con ellas. 
¿Por qué se sigue insistiendo en reivindicarle?
 
La enseñanza que ya no existe. Yo creo en una Enseñanza donde cada centro, por supuesto privado, pueda establecer libremente su magisterio. Porque, ¿qué más da centro privado o público si es el Estado quien dicta el programa? Y centros donde aprobar sea muy difícil, consecuencia de un profundo estudio, y donde quienes no superen las metas de cada grado se deriven a otros oficios y ocupaciones. Quiero decir: no aceptar lo inferior a esa excelencia. Y lo mismo con los profesores: contratos libres que puedan prolongarse o cancelarse según la categoría intelectual del docente. Resumiendo: centros que capaciten a una élite superior por sus conocimientos. Pero bueno, todo esto no deja de ser una fantasía.
Le llamarán elitista.
 
Es que lo soy. Creo en una sociedad en la que todos tienen las mismas libertades y los mismos derechos. Pero no creo en la igualdad. Creo en la igualdad ante la ley pero no en la igualdad social. Creo en la criba y que en lo alto de la sociedad estén los mejores. Si los profesores son mediocres, los alumnos salen mediocres y luego esos alumnos serán profesores.
Lo dice por Podemos.
 
Todos son igual de ineptos.
Se refiere continuamente al cainismo como parte del ser de España.
 
Ese pensamiento no hay quien me lo quite. Tenemos unos instintos muy arraigados. Se ha visto en la intransigencia de Pedro Sánchez.
Afortunadamente, hicimos una Transición ejemplar en muchos aspectos.
 
La gran ventaja es que hizo el cambio de régimen sin muertos. Los franquistas se hicieron el harakiri, enterraron al general y nos pasamos a un régimen democrático. En la Transición ocurre algo que es nefasto: la creación de las autonomías. Lo que hubiera sido algo sensato, que es la descentralización, ha supuesto la creación de miniestados. 
¿Y qué solución contemplaría usted?
 
Hay que ir minimizando las autonomías. Incluso suprimiendo algunas como la catalana. O todas.
Lo cierto es que Cataluña ha llegado muy lejos.
 
Lo que hay que tener en cuenta es cómo han llegado ahí. Se les ha permitido tener unos gobiernos que adoctrinan a los niños en la falsedad. ¿Por qué no se ha ido un furgón de la Guardia Civil a detener a los que votaron en el Parlament a favor de desobedecer las leyes? Lo grave es preguntarse qué va a hacer el Gobierno central. ¡Pues les va a dar más! Al menos en la II República, que ahora los ignorantes pintan tan idílica, se atrevieron a detener a Companys cuando proclamó la independencia.
Los nacionalismos, las identidades, parecen haber sustituido a las ideologías.
 
Yo desprecio todo nacionalismo. Me parece algo tribal, primitivo, propio de gente ignorante y en muchísimos casos, de una indignidad probada. Muy fuera de lo que imaginamos como Civilización. Y lo mismo las ideologías, esto es, esas ideas fijas sobre lo que es la realidad, la vida, su movimiento incesante, tantas veces ciego, pero inevitable. Uno tiene una idea del mundo, y siempre son conjeturas, que le permiten en cada momento adoptar sobre el discurso de esa realidad una postura cimentada en lo que sí debe ser bastante inmutable, que son sus principios morales, su comprensión del Bien y del Mal, de lo que puede ser mejor y lo que ha de evitarse para que una sociedad sea más afortunada.
¿Qué reformas consideraría más urgentes?
 
Aparte de lo que ya hemos hablado, hace falta una rigurosa y limpia batalla de las ideas explicando a la nación, pero con verdad, qué es, su historia, por qué ha sucedido cuanto ha sucedido... y creo que no estaría mal un serio castigo para quienes mientan.
¿Y la cultura? Ese palabro...
 
La literatura, el arte... Todo eso está moribundo. Es muy difícil que sobreviva, al menos durante bastante tiempo, luego nadie sabe si habrá un renacimiento. Pero ahora... Siempre han sucedido situaciones parecidas. Piense en la riqueza de nuestra poesía, ya desde Berceo, y ese siglo XV, y nuestro Siglo de Oro, la libertad de expresión, la imaginación. Y entonces vinieron los Borbones -me refiero a Felipe V- con sus luminosas y paternalistas ideas sobre el papel del Estado, y decidieron que había que ordenar la cultura, debía ser, entre comillas, culta y moderada, y todo se apagó y nos invadió el cartón piedra. ¿Y hoy? La producción en serie de aberraciones promocionadas por una crítica inculta y venal, y que compran muy felices estos nuevos ricos cuya sensibilidad debe estar al nivel de las cucarachas. Yo creo que la primera medida, sin la cual no veo posibilidades de renacimiento, es la supresión de toda ayuda con dinero público al arte, el cine, la literatura, que el Estado, ni ministerios, ni comunidades, aquí, ni ayuntamientos, no tenga la menor relación con todo eso. Y desde luego, como saludable, esencial y urgente, la absoluta desaparición de esa abominación del Pensamiento Correcto
Dice usted lo que piensa.
 
Me proclamo libre y en paz, respetándome a mí mismo para decirle al lucero de alba lo que pienso.
En la última entrevista que le leí mandó a sus críticos a que les sodomizaran.
 
Me arrepiento. Me pareció una solución demasiado placentera.

Fuente de la entrevista

12 de octubre de 2016

El triunfo de los mediocres

Voy a volver a copiar y pegar, con actualización, una entrada que puse hace algún tiempo.
Existe una aclaración sobre ella que creo deberíais leer, por justicia hacia el autor de la columna. 
En este mundo tan rápido en el que vivimos, es lógico pensar que caeremos en mil y un ciento malentendidos.
Mis disculpas a David Jiménez.

Y, aprovechando este momento, FELIZ DÍA DE LA HISPANIDAD A TODOS.
Yo sí. Yo estoy orgullosa de ser ESPAÑOLA.

Creo que este pensamiento viene de perlas hoy también. Para meditar y hacer autocrítica...


ENTRADA PUBLICADA EL PASADO 26/01/2015 EN EL SALONCITO:

Una reflexión que comparto...

 Me la han mandado al buasap y creo que es de Forges. O eso dicen...
A ver qué os parece. 

ACTUALIZACIÓN A DÍA 12/10/2016: He recibido una aclaración sobre la autoría de este texto. Al parecer, el escritor ha sido un periodista llamado DAVID JIMÉNEZ.
Dejo enlace aquí, a quien pueda interesar.
Disculpad el malentendido. Sobre todo, mis disculpas más personales a David.
Gracias a José Luis Palma por el aviso.

De lo que no hay duda, es de que el fragmento bien merece una lectura o más...
Felicidades.




EL TRIUNFO DE LOS MEDIOCRES
Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es, de todo punto, necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera.
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.
Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.
Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente
basura.
- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
- Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
- Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.
- Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.
- Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
- Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
- Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo”. 

2 de octubre de 2016

De Pedro Sánchez y este país español


No. No me gustan los linchamientos públicos de nadie. Ni siquiera de aquéllos a los que no apoyo en absoluto por sus pretensiones injustas para los demás y totalmente irreverentes.

Lo de Pedro Sánchez no ha tenido nombre desde un principio. Sus caprichos han llegado muy lejos; tan lejos, que han supuesto la paralización de un país y un golpe certero a un partido que se mantendrá a flote porque continúa alimentando a muchos. Me atrevería a decir que, de los 85 escaños logrados, una mayoría de ellos constituyen ya un suelo bien cimentado del que no se puede bajar más por dicho motivo.

Así es la política. Así tenemos que asumirla porque, en cierto modo, es lógico pensar que uno vota al que le saca de alguna manera las castañas del fuego. Hay pocos que pueden permitirse votar a los populismos más radicales si tienen algo a lo que agarrarse. Muy pocos. Y pensando, por ejemplo, en los funcionarios públicos, ni siquiera a ellos les interesan los cambios en general, a no ser que vayan a ir a mejor, con algún puesto apetitoso de algún amigo.

No. No me gusta ver este linchamiento público aunque, de alguna manera, Pedro Sánchez no ha merecido otra cosa. 

No, Pedro Sánchez. Tú sabes mejor que nadie que no tienes ninguna categoría para ser Presidente del Gobierno. Aunque creo que, por tu forma de ser, vas a seguir dando que hablar durante mucho tiempo.

11 de mayo de 2016

Nunca te fíes de aquéllos que se hacen llamar "expertos"



Dios mío. ¡Menudo nivelón!

Es cierto que hoy muchos van de expertos de algo. Está de moda eso de ser experto y cada vez aparecen más en todos los ámbitos de la vida: empresa, política, cafetería de la esquina, blog especializado en, etc., etc. Sólo rascar un poco y la mierda empieza a brotar a borbotones, como brotan las promesas buenistas en épocas electorales.

La prepotencia con la que hablan los autodenominados expertos produce, entre risa y pánico. Pánico, si lo que pueden tener entre sus manos, estos expertos, es el futuro de tu país, DE TU PROPIO PAÍS.

¿Pero cómo puede llegar al Gobierno gente de tan escasa formación y experiencia? ¿cómo podemos permitir esto? Alguien que está dispuesto a no respetar una ley si no va con él (y que no se plantea modificarla primero), es alguien muy peligroso. 
Alguien que no conoce esta ley, aún más.

Entre incongruencias, desconocimiento, falta de educación, patios de colegio, pase de modeluquis y ganas de espectáculo, se nos pierden todos éstos que, por respetar, no respetan ni nuestro marco constitucional.

Y, sin embargo, no dudo de las buenas intenciones de algunos. De verdad, no lo dudo. Pero se precisa mucho más que buenas intenciones y espero que, a estas alturas, sepamos quitar caretas y extraer lo básico de todo lo acontecido durante los últimos años en España.

Disculpad mi atrevimiento pero tenía que soltarlo. Luego se queda dentro y es peor.

27 de abril de 2016

Otras elecciones o como llamarnos tontos


Fuente de la imagen



S.M. el Rey

Comunicado de la Casa de S.M. el Rey una vez finalizada la ronda de consultas de los días 25 y 26 de abril

Palacio de La Zarzuela, 26.04.2016
1. Su Majestad el Rey ha concluido las consultas que, en cumplimiento del artículo 99 de la Constitución, se han desarrollado durante los días 25 y 26 del presente mes de abril.
2. Su Majestad el Rey, tras valorar la información que le han trasladado los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en las consultas, ha constatado que no existe un candidato que cuente  con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza.
3. En ese sentido y de acuerdo con lo expuesto el pasado 12 de abril en la convocatoria de estas consultas, Su Majestad el Rey ha comunicado al Sr. Presidente del Congreso, Don Patxi López Álvarez, que no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno. Todo ello a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución.



Pues ¿qué queréis que os diga? A mí esto de tener que votar de nuevo me toca las narices, la verdad. Sinceramente, no he seguido los dimes y diretes, los teatros para el pueblo y demás monsergas de todos estos iluminados que pretenden (o pretendían) dirigir nuestro país. Eso que he ganado de vida, de calidad de vida...

Y ahora que se repiten las elecciones, seguiré sin escuchar semejantes discursos vacíos, repetitivos y tremendamente desesperanzadores. No quiero ni verlos. Por querer, no me quedan ganas de coger otra papeleta más. Aun así, seguramente iré a votar de nuevo; a perder mi valioso tiempo para repetir lo que ya les dije una vez y les diría mil veces; cada vez más convencida a pesar de los pesares.

Y sí, Rajoy. Creo que, al haber sido tú el más votado (algunos lo olvidan fácilmente), deberías gobernar o sí o sí. Con acuerdos o sí o sí. Ésa es tu obligación y tendría que serlo en un futuro si fuese el caso; si se repitiese este resultado, que deseo que no. Espero, sinceramente, que nos pronunciemos más rotundamente contra los elementos.

Este país no es de izquierdas porque no puede serlo. No está preparado para ello.

17 de abril de 2016

¿Volverá ese sueño americano con Donald Trump?


Después de la lluvia de críticas recibidas por este hombre que, obviamente, gusta de popularidad, Donald Trump, debo decir que me he interesado un poco más por su personaje que apenas conocía, salvo por las menciones realizadas con saña y gusto sobre él por parte, sobre todo, de los denominados "progres". Esto último, por cierto, me hizo desconfiar e, incluso, mirar con otros ojos a este, ahora también político, de aspecto un tanto curioso. Por este motivo, intentaré estudiar un poco más su figura.

Sí. Conocía las Torres Trump de NY, a su primera esposa Ivana Trump, a su hija Ivanka... También, como no, que era un empresario de bienes inmuebles, cadenas hoteleras...supuestamente de éxito (nunca se sabe con esto de las "grandes fortunas") y que ahora se presenta como precandidato por el Partido Republicano para las elecciones de Estados Unidos.

Pero...¿de verdad es un hombre tan malo, tan malo? Leyendo por aquí y por allá (y seguiré leyendo) no todo son malas críticas. Incluso, personas que han trabajado cerca de él mencionan ciertas virtudes, entre las que se incluye el saber escuchar y la amabilidad. Está claro que tiene mensajes lejanos del populismo aunque no tengo muy claro el tono con el que los dijo (algunos sacados simplemente de tuits).
Pero...¿qué queréis que os diga?...  Populismo no implica buenas y justas soluciones. El populismo muchas veces mata la Justicia de un país.

Sigo leyendo. Me encantaría también conocer de primera mano la opinión de los americanos. Quizá me sumerja en foros... Internet es un pozo de información y desinformación. Hallemos la media. Sepamos hallarla en la medida de lo posible.

Espero volver a este tema. Interesante, al menos.

3 de marzo de 2016

Volver a la Constitución (y unos dibujos de Castelao)










Una entrevista leída

Una entrevista vista

Siempre son interesantes los testimonios. Andaba ahora por "los inicios" de nuestra Galicia. Una Galicia que, por ser diferente, no quiere ser diferente. O así la siento yo...no sé si me explico.

Cada persona, un sentimiento. Pero soy de las que pienso que se puede amar lo propio y lo ajeno, que se puede respetar lo propio y lo ajeno. Creo rotundamente en la riqueza que se "atopa" dentro de la diversidad. Creo rotundamente que España no tiene por qué resquebrajarse por sus diversidades sino enorgullecerse de ellas.

Y os dejo un testimonio sobre la autonomía de Galicia de Meilán Gil, que también he leído estos días.
Siempre son interesantes los testimonios...

1 de marzo de 2016

Discurso de investidura (Pedro Sánchez)



Hoy, se supone, es un día importante para España. Hoy, se supone, debería sentirme emocionada. No lo estoy.

Acabo de ver un resumen del discurso de Pedro Sánchez (y lo que rodeaba a dicho discurso) en esta tarde tan esperada, sobre todo a nivel de medios de comunicación y políticos, y confirmo mi más absoluta decepción con los acontecimientos que está sufriendo mi querido país.

Nada nuevo.
Sólo deseo que no caigamos en manos de éstos, ni de los otros, ni de los otros... 

24 de febrero de 2016

¿Por qué tanto cabreo con los aforados?


Sólo es un pensamiento campurriano de una tarde de miércoles. ¿De verdad es tan bueno ser aforado?...

Pues eso.

17 de febrero de 2016

Va de amor...




Pues sí. No salgo del amor porque en el amor me quiero quedar en tiempos de desamor. De desencanto, más bien. Como el desencanto que producen los desgobiernos de nuestro país. A veces dudo si necesitamos realmente Gobiernos con mayúsculas o precisaríamos simplemente de técnicos gestores que sí sepan dialogar y llegar a acuerdos con los grupos interesados según las materias.  Gestores que sí sepan lo que se traen entre manos porque están especializados en dichas materias, de acuerdo con su formación y experiencia laboral.

En fin...supongo que los necesitamos o han conseguido que lo creamos a base de cuentos varios que nos rodean desde la más tierna infancia. Nadie duda a estas alturas que hay mucho holgazán y palabrero que parte de ignorancias importantes para gestionar un país, un municipio, una comunidad autónoma. Logran que no nos planteemos otras cosas con una naturalidad aplastante. Nos han dejado encerrados, ahogados dentro de un sistema en el que no creemos porque echa por fuera lo que nosotros supuestamente decidimos (que NO decidimos nada salvo el voto inútil, que es el de todos nosotros) para que unos cuantos, votados además por unos pocos, tengan la llave para formar Gobierno. 

¿Por qué demonios votamos si al final, el que consigue más votos, puede no llegar a gobernar? Tendría que gobernar y llegar a acuerdos o sí, o sí. Tendría que saber llegar a acuerdos.

Está claro que este sistema no funciona. Está claro que nosotros no pintamos nada.

Ah! iba a hablar de amor y he terminado hablando de desencanto ante la no política de nuestra querida España. Muy triste. Tristísimo.

La película Frankie & Johnny, en cambio, una delicia. Un amor en el que uno, independientemente del sexo que tenga, termina enamorado de ambos personajes. Lo describiría este amor como natural, sin aditivos innecesarios, sin paja peliculera que ya nos tiene cansados por repetitiva y poco creíble. 
Una historia sencilla, erótica hasta la médula por lo erótico de sus protagonistas, tierna, dulce, con sus amarguras también pero por la amargura de los pasados que pesan siempre. Amargura suavizada por la suavidad de ese carácter de Al Pacino y de Michelle Pfeiffer. El entorno, la ciudad que los rodea, los sentimientos a flor de piel, la sexualidad, los miedos cotidianos... 
Ya no sé cuántas veces la he visto y ya tengo ganas de verla de nuevo.

Termino con amor esta entrada. El amor puede con todo. Recordadlo.

Felices sueños y despertares, navegantes del saloncito. 
Y disculpad el desahogo campurriano.

12 de febrero de 2016

Entre placa y placa, Cunqueiro.



Seguimos queriendo destruir y no construir. ¿Por qué este empeño en removerlo todo con fines dudosamente útiles? ¿Por qué este empeño en manipular la Historia al antojo de unos y de otros? ¿Cuánta verdad hay en ello y cuánto interés hay en ello?

Me duele esta forma de hacer política. Me duele porque sólo veo ganas de joder, de eliminar lo que ya no puede ser eliminado. No hay cambio de placas que mitigue estos dolores y, es más, estos dolores deben fijarse a este mundo como estacas en todos nuestros corazones blandos y atolondrados. Esas placas también están ahí para recordar lo que pasó...si alguien está interesado, puede indagar más...¿Por qué ocurre lo que ocurre? ¿Por qué ocurrió lo que ocurrió? ¿Por qué los personajes históricos se comportaron como se comportaron y no de otra manera? ¿Es tan fácil adivinarlo sólo con conocer un hecho concreto de sus vidas? ¿De verdad es tan fácil?

Todo, absolutamente todo, tiene un motivo, una razón de ser. Y tanto lo bueno como lo malo deben permanecer ahí siempre...para aprender, para seguir aprendiendo...para no caer en errores anteriores o, al menos, para tener más información y, a partir de ella, conseguir obtener unas conclusiones válidas para nuestras vidas, para las vidas venideras... Información por parte de todos y no de algunos que sólo se dedican a NO hacer política entre placa y placa. 

Así no se gobierna. Esto no es lo que necesitamos de nuestros gobernantes. ESTO NO.

Os dejo una columna de Umbral a propósito de la última de Carmena. También, un documental.

Y dedico esta entrada a todos aquéllos que pasan gran parte del día poniendo y quitando placas al son de la música y el discurso aplaudido sin más. 

Para Cunqueiro, la tristeza era un lujo. Siempre es ésta más fructífera que la alegría pero ¿a qué precio?




Álvaro Cunqueiro

Los Alucinados

FRANCISCO UMBRAL | Publicado el 03/05/2000         

Álvaro Cunqueiro es inagotable de leer y lo que hoy le da más sentido a su prosa es un humorismo tácito, una gracia oculta de romano ilustre que se retira a su quinta con más libros que conejos


Se firmó Cunqueiro o Conqueiro, según los vientos políticos. Era cardenal cismático de Mondoñedo, era director de periódicos, era un gran prosista en castellano y en gallego, era falangista, como todos ellos, era grande, gordo, cordialísimo, facundo y recatado, decidor y recoleto, artista.

Nunca quiso salir de sus círculos concéntricos de prosa y verso, de pueblo y villa, de modo que venía a Madrid como un padre remoto de las letras, como un genio raro, y su libro más famoso es Crónicas del sochantre, donde la prosa lírica e imaginativa llega a peligrosos perfiles de inverosimilitud y gracia. Cuando pasaba por aquí me invitaba a almorzar en los buenos restaurantes secretos que él se sabía, y yo, que comía de pensión pobre todo el año, me indigestaba de langostada.

-¿Y para cuándo tu libro sobre los ángeles, Álvaro?

-No puedo terminarlo porque hay un ángel que no acaba de aparecérseme. Lo espero todas las noches, pero nada.

Hablaba de los ángeles con la misma naturalidad que de los vecinos de su pueblo. Ganó el premio Nadal con Un hombre que se parecía a Orestes, bellísima novela donde juega su juego favorito: el anacronismo, el salto de los griegos a Galicia y vuelta, la confusión de los dioses clásicos con la guardia civil.

Cogía hongos y setas en su bosque animado, que no era el del otro, tenía amores rústicos y hacía de señor feudal, a poder ser eclesiástico, por los paisajes natales. Su gastronomía también es lírica, pero una planta le mataría mordiéndole en un pie.

Cunqueiro, como toda aquella generación, no parecía muy conforme con la vieja Victoria que nunca acababa, y todo en él eran refugios, huídas, desapariciones. Se hizo una mitología con las cosas de su tierra, con las nieblas y las lecturas, en pura huída del presente franquista, como queriendo estar y no estar.

Fueron una generación marcada por el fracaso y el error históricos y por la calidad del verso y la prosa. Ridruejo se va a derrotar al ruso, como hemos contado aquí, Ruano biografía a Baudelaire, Cunqueiro a Orestes. Qué alejamiento literario de la cultura militar del Jefe.Grandes españoles de todas las Españas, cada villano en su rincón, porque ya vuelve el español donde solía, los muertos enterrando a sus muertos. Cunqueiro no tiene la medida de fama y prestigio que le corresponde, ni entre el público ni entre los críticos (los más jóvenes le ignoran). Cunqueiro, siendo muy lobo, se equivocó en su juego de espejos, se escondió tanto que ahora no se encuentra a sí mismo.

No interesó su novelística, en los cuarenta/cincuenta, porque no era realista, o mejor socialrealista. Pero luego vino García Márquez arrasando con algo muy cercano a Cunqueiro. Y Borges. Es decir, la fantasía literaria, la invención de un mundo otro, el milagro de la prosa y los beneficios de la imaginación. La justicia literaria es injusta y al escritor se le sitúa más por lo que fue o es que por lo que escribe. Y no hablo sólo de política. La localización epocal, la focalización social determinan un éxito de hoy o un fracaso de mañana. Es la literatura como traje de soirée.

Si los criterios fueran solamente políticos, Borges no sobreviviría, y en cambio es universal. Los criterios son peor que políticos . Son caprichos de modisto sarasate. Y a eso le llaman el canon. En la angosta España de la posguerra Cunqueiro era un escritor falangista que practicaba el escapismo por olvidar su militancia, porque le olvidasen y por olvidarse. Pero ocurre que ese escapismo era deslumbrante, la estrategia de un gran escritor. Aquí unos no se atrevían a decirlo y otros no entendían a Cunqueiro.

Su pasión eran los griegos, los mares fríos y las mujeres gordas. Entra y sale de la muerte con naturalidad. Yo le hablaba de venirse a Madrid, pero él no quería vivir a la sombra del yugo y las flechas, que se expresaban a gran tamaño, con ominosidad, en la calle de Alcalá. Aquello era una especie de cuartel para civiles. Cunqueiro pasaba cuatro días en Madrid, como un provinciano que viene a resolver asuntos, pero le llamaban de noche las sirenas célticas y no había manera de que se le apareciese un ángel en el armario del hotel.

Siempre se olvidan de él en la cultura nominalista de las historias literarias. Pero Cunqueiro es inagotable de leer y lo que hoy le da más sentido a su prosa es un humorismo tácito, una ironía tierna que no quiere profundizar más en la llaga, una gracia culta de romano ilustre que se retira a su quinta con más libros que conejos, aunque también coma muchos conejos. Y digo conejos porque los libros se le multiplican entre sí, siendo Cunqueiro un príncipe de las ediciones príncipe.

Nos tememos que Álvaro Cunqueiro o Conqueiro no volverá. Yo espero que se me aparezca un día en el café, como él esperaba a aquel ángel que tardó en aparecérsele. Pero el fanatismo de la novedad y la superstición del consumo están borrando a muchos clásicos vivos y muertos. Así es como una literatura se empobrece y nadie vuelve la cara a los maestros recién enterrados que todavía tienen mucho que recitar, como Cunqueiro. Hasta los chicos quieren que vuelvan las Humanidades. Bien, pues en Cunqueiro están las humanidades clásicas pasadas por el arte del anacronismo poético. Son cosas que nos perdemos mientras esperamos el último bestseller americano sobre sexo, droga y rock and roll.

14 de enero de 2016

El bebé del Congreso

Probando, probando...la aplicación cutre de Blogger en el Ipad...
 
Nau, disculpa...no puedo poner enlace...
 
www.rinconaufrago.blogspot.com


En el blog de la isla escribía esto:

En fin.. me parece lamentable todo este circo en general, Nau. Me parece lamentable por permitirse esta falta de respeto a la Constitución, al Rey, al país... ¿Pueden hacerlo? Eso es lo que me parece increíble. ¡Que se permita!

Otra cosa es la visibilidad de las madres... Sí debe hacerse algo para facilitar la conciliación familiar desde las empresas. Eso creo...