12 de febrero de 2007
1 comentario:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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La problemática del contrabando de diamantes africanos, reflejada de una forma increiblemente realista, en la última película de Edward Zwick.
ResponderEliminarPueblos arrasados, familias destrozadas, niños convertidos en adultos feroces y un sinfín de crueldades, muestran el lado más cruel y avaricioso de la humanidad, aunque la frase suene algo paradójica.
Personas que no tienen nada que perder, intereses económicos, contrabando de armas, la utilización de otros estados casi artificiales, como Liberia, para abrirse al mercado internacional...sangre, amputaciones y el contraste ofrecido a través de imagenes, como las que se pudieron ver en exposiciones de fotografía, en las que se muestra la cara y cruz de un sucio negocio.
Actualmente, parece ser que la cinta ha abierto de nuevo un debate latente en la sociedad...
¿Es cierto, como proclama la industria interesada, que el problema prácticamente ha desaparecido?...