
A veces simpáticos, a veces tristes, no hay duda de que nunca pasan desapercibidos ante la mirada de un niño que les saluda a través de la ventanilla...
Fotografía de Antonio Arias y mi agradecimiento por su colaboración en esta entrada.
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Genial...me encanta el texto que le has puesto....le queda perfecto...sobre todo eso de 'a veces simpáticos, a veces tristes'..muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo.
Antonio
Me alegro de que te haya gustado, Antonio. Y ya sabes que estás invitado cuando quieras a este pequeño saloncito virtual...
ResponderEliminarUn saludo y, de nuevo, gracias.
Me gusta la foto en la que también se puede apreciar la luna.
ResponderEliminarY me gusta el comentario, sencillo y bonito.