8 de noviembre de 2007

Las sillas


Un lugar de recogimiento. Una iglesia que no olvidaré, por su hermosura, a pesar de lo que se indicaba en nuestra guía de viaje:

La rue Garancière arranca del Petit Luxembourg en dirección norte hasta encontrar un poco más lejos la impresionante iglesia de Saint-Sulpice. Excluyendo el órgano, uno de los mejores de París, y el mural Jacob luchando con el ángel, obra del pintor Eugène Delacroix, el interior del templo presenta escaso interés...

Un visita recomendada si vais a visitar esta ciudad. Lástima no haber podido disfrutar de su fachada tan increíble por las obras de restauración que se estaban llevando a cabo actualmente. Por otro lado, me alegro de que la vuelvan a vestir para que se pueda mostrar a París con todo su esplendor de nuevo; aquél del que presumió, seguro, ya en su momento...

Mi homenaje es hoy para ella...

2 comentarios:

  1. Las sillas vacías nos hablan de ausencias, de lo que pudo ser y no fué, o de lo que está por venir. Y si, son un tema fotográfico fantástico. Por cierto, en este caso, bien resuelto.
    Saludos!

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  2. Martín, es un placer leer tus palabras. Debo decir que esta fotografía es un regalo del interior de esta iglesia y de la bondad de la cámara...
    Espero tener algún día tiempo para aprender, por lo menos, las técnicas básicas de la fotografía.

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