Tomamos un té en una tetería que estaba en una mezquita y, al lado de nuestra mesa, esas bellas tumbas otomanas...una dulce convivencia con los del más allá...Allí los cementerios no se consideran lugares tristes. Dicen que incluso eran sitios de cortejo, ya que entre sus recovecos las mujeres podían pasear libremente...
Recuerdo cuando nos enviaste esas fotos, me gustan y esos cementerios tan diferentes :)
ResponderEliminarLas fotografías no son de calidad pero también sirven para hacerse una idea de cómo son estos cementerios...
ResponderEliminarMe llama la atención la disposición de esas tumbas que tienen que permitir que el difunto se levante cuando llegue el día...
Raiña, me estás pegando esta admiración por temas un tanto tétricos...
:P