Una película que gira alrededor de enormes copas de vino, de mesas y mudas conversaciones. El drama de la separación, de la duda, del amor compartido y de la soledad. Y aunque la historia no llega a ser perfecta, ni creo que lo pretenda, sus frases y sus silencios forman parte de esa realidad que puede viajar en el autobus en el asiento de al lado. O en el de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.