
3 de enero de 2008
5 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ya conozco a unos cuantos afortunados que lo van a ver...yo iría encantada, ya sólo por curiosidad.
ResponderEliminarY es que como en España...
:)
Hola, pues podías avisar con un poco de tiempo!!!!!!!!, me encantaría verlo pero ahora ya mission impossible.
ResponderEliminarMe gustaría hablar con Woody Allen y ver que me cuenta... si fuera posible..bueno una vez hablé con Amenabar un buen rato..
Imaginé que lo sabías...
ResponderEliminarAhora estarán mi madre y mi hermana disfrutando, por lo menos, de tenerle cerca...
Y es que es uno de mis directores de cine favoritos...
:)
Parece ser que no decepcionó, que fue cercano con el público, e incluso que firmó una caricatura suya que llevó una mujer al concierto...
ResponderEliminarYa sólo por ese humor especial y por esa manera de contar historias, le hago un rinconcito en este país de las últimas cosas...
:)
Yo pude verlo en Salamanca en el claustro de la Universidad Pontificia. Creo que fue en el año 2003 y la verdad es que me quedo con su versión cinematográfica. De todos modos, supongo que muchos de los que allí acudimos éramos más mitómanos del personaje que enamorados de su música.
ResponderEliminar