Los usamos a diario, sobre todo para pinchar aceitunas o boquerones. Pero cada vez menos para nuestra higiene dental. El palillo ha pasado de ser indispensable a ser considerado rudo. Y eso que tiene un enorme valor no sólo como tenedor sino también como remedio rápido y eficaz ante una necesidad urgente de limpieza bucal a la hora del tapeo. Pero el nuevo instrumental para la higiene dental los ha convertido en la antítesis del glamour y cada vez es más difícil encontrarlos en un bar, mucho menos en un restaurante...
Fuente: ELPAÍS.com
Y es que no hay nada más antilujurioso que un hombre con un palillo en la boca...(para que tomen nota los interesados)...
:)
2 comentarios:
Hasta que llegue una peli con Brad Pitt o Harrison Ford, o Cloney ...y lo utilizen en primeros planos glamourosos..si el glamour y la moda cambia mucho
Prefiero a Javier Bardem con el palillo. ¡A él sí que se lo perdonaría!...
:)
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