23 de febrero de 2008

La mirada indecente


"Fue como el estruendo de una tromba que hubiese pasado por la sala de exposición, sacudiendo y rompiendo los cristales"

(Castagnary, 1884)

"Si Courbet solo podía pintar lo que veía, veía admirablemente, veía mejor que nadie. Su mirada era un espejo más fino y más seguro, donde las sensaciones más fugitivas, los matices más delicados se venían a precisar. A esta facultad excepcional de mirar, correspondía una facultad de restitución, no menos excepcional. Courbet pinta en plena masa, pero sin escorias y sin asperidades: sus cuadros son lisos como un espejo y brillantes como un esmalte. De modo que obtiene el modelado y el movimiento mediante el único acierto del tono; y este tono, colocado en llano con la espátula de pintar, adquiere una intensidad extraordinaria. No conozco coloración más rica, más distinguida, ni que gane más envejeciendo."

2 comentarios:

Campu dijo...

De la inocencia a la indecencia...

Mi homenaje de hoy, a los ojos de Courbet...

Campu dijo...

Dicen que se hizo por encargo de un rico mecenas turco, coleccionista de arte erótico.
El vello púbico no se mostraba en escenas de arte, salvo que se tratase de temas pornográficos, y aquí se refleja sin pudor...
La atracción de Courbet por la mujer, por el sexo...en una época en la que el público se escandalizaba ante imágenes como ésta.
Aun hoy, su visión puede hacer temblar a más de uno por ese realismo captado de forma tan magistral.
El pintor terminó creando una federación de artistas para la expresión libre y sin censuras del arte, desafiando al conservadurismo de aquellos tiempos.
En el siglo XX este cuadro fue totalmente criticado entre los círculos feministas por tratar, según ellos, a la mujer como un objeto...
Cada uno puede verlo como quiera...