A UNA DAMA QUE SALIÓ REVUELTA UNA MAÑANA
Hermoso desaliño, en quien se fía
cuánto después abrasa y enamora,
cuál suele amanecer turbada aurora,
para matar de sol al mediodía.
Solimán natural, que desconfía
el resplandor con que los cielos dora;
dajad la arquilla, no os toquéis, señora,
tóquese la vejez de vuestra tía.
Mejor luce el jazmín, mejor la rosa
por el revuelto pelo en la nevada
columna de marfil, garganta hermosa.
Para la noche estáis mejor tocada;
que no anocheceréis tan aliñosa
como hoy amanecéis desaliñada.
Lope de Vega
Es una entrada que dedico a una buena amiga, y como sé que le gustan los versos...
ResponderEliminar:)
Por cierto, ¿y qué me decís de esta pintura?...
ResponderEliminarDesgraciadamente, no la he podido ver de cerca. No sé si se corresponderán los colores de una manera aproximada...Y es que es lo malo de encontrarlos por la red; nunca sabes si se parecen lo bastante al original.
Aun así, me parece impresionante.
Me encantan sus bailarinas.
Preciosa.
ResponderEliminarDe verdad, preciosa entrada.
Me transmite serenidad el cuadro.
ResponderEliminarMe gusta y mucho.
También los versos.
Gracias por compartir. Un bico.
Me gustan las bailarinas de Degas.
ResponderEliminarY me gusta mucho también la frase con la que abres los comentarios. Hablaremos, gritaremos... para no retorcer el pescuezo de nadie.
Gracias, Campu.
¿No es un poco agresiva, Anderea?...estuve pensando en quitarla...pero bueno, si sirve para no retorcernos los pescuezos...
ResponderEliminar;)