23 de julio de 2008

Sentimientos contradictorios

No he podido nunca imaginar qué llega a sentir el toro cuando sale con fuerza al patio de arena y oro. Unos dicen que la sangre envalentonada con tintes de dulce presunción. Otros dicen que un sordo terror por el presentimiento de trágico final de muerte, tras los murmullos quebrados.

7 comentarios:

Campu dijo...

Encontré esta fotografía de casualidad por el espacio virtual. Me gustó y la puse en la entrada nocturna de hoy.

Fascinación por estos animales y lo que les rodea. Fascinación por esa mente tan desconocida para nosotros.
¿Qué estará pensando en este momento?...
Quién sabe.

Felices sueños a todos los de esta parte del planeta...A los demás, pues feliz día...
:)

Álex Sanmartín dijo...

Pues el toro siente miedo. Por eso ataca. He ido a un par de corridas y realmente siento sentimientos contradictorias. Por un lado (si no piensas en que matan a un toro), un buen torero transmite unas sensaciones a través del capote difíciles de explicar si no lo presencias en directo. Pero cuando lo pienso bien, me da lástima que maten al animal, por mucho que el toro se críe para esa función. Supongo que cada cuál viene a este dichoso mundo para un determinado fin, lo complicado es dar con él y triunfar en el intento. Desde luego no me gustaría venir sólo para morirme.

Saludos,
memolestalacaspa.com

Campu dijo...

Álex, supongo que sí que sienten miedo y es lo más lógico dadas las circunstancias. No me creo esa historia que cuentan algunos, para justificar de alguna manera esta "fiesta", de que viven sus últimos minutos con gloria y que mueren con arte...ni siquiera creo que sean conscientes de ese espectáculo que están protagonizando en la plaza.
Yo debo reconocer que, aunque no me rodeo de ambientes taurinos (vivo en Galicia), algo me llama de todo esto...algo casi inexplicable.
Nunca he ido a una corrida. Es algo que tengo pendiente. Estuve, eso sí, en los encierros de Sepúlveda y pude ver a los toros cerca en la plaza pequeña de ese bonito pueblo. En ese momento supe que no quería morirme sin asistir a alguna...
Cuando vaya, os cuento.

Álex Sanmartín dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Es una sensación equívoca e inexplicable.

Saludos de
memolestalacaspa.com

pilar dijo...

No entiendo que se pueda tener interés, curiosidad... en ver como se tortura a un animal hasta la muerte de forma semejante. No entiendo que a nadie le gusten los baños de sangre en general.

Campurriana dijo...

Pilar, a mí tampoco me gustan los baños de sangre y respeto tu opinión.
Por mi parte, no puedo explicar qué es lo que me atrae de todo ello.
Es posible que vaya a una corrida de toros y no desee volver a otra...o es posible todo lo contrario.

Anónimo dijo...

Simplemente es maltrato animal. Y de los más despiadados e inhumanos que conozco. El hecho que sea considerado cultura o incluso un arte defendido por muchos no hace que el toro sufra menos. En cuanto a las sensaciones del espectador no dudo que debe ser algo inexplicable , el sufrimiento inducido por el ser humano sobre sí mismo y lo que le rodea y como lo justifica ... yo tampoco me lo explico.