No ha terminado de engancharme completamente esta televisiva serie, que muestra los brillos de ricos barrios empañados por la suciedad de unas vidas tocadas por la vida misma, por pasados atormentados y tormentosos, por secretos y mentiras, amistades agriadas por un carácter humano contra el que no se puede luchar.
Aun así, me gusta verla mientras tomo algún alimento de última hora y, sobre todo, escuchar esas reflexiones en el fondo de la historia, muy al fondo pero también en la superficie.
Aun así, me gusta verla mientras tomo algún alimento de última hora y, sobre todo, escuchar esas reflexiones en el fondo de la historia, muy al fondo pero también en la superficie.
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Siento que tenga que ser así.
Gracias.