12 de agosto de 2008

Un paseo por Castilla "la Vieja"...

De blanco y negro y de sepia se viste ahora Segovia. Antes de partir de nuevo hacia estas tierras, dejo aquí el último saquito de fotografías de este viaje; de esta estancia en un lugar en el que la tranquilidad se apodera de uno irremediablemente como si fuésemos trigo bailando al son del viento, agua acariciada por la sed de los animales que bajan a beber a los ríos, piedra que guarda el calor del día para expulsarlo en las frías noches castellanas...





















15 comentarios:

libra dijo...

Bienvenida de nuevo a estos lugares Campu, vaya susto que te habrá pegado bloger.Que fotos más bonitas... Segovia, una asignatura pendiente...pásalo muy bien, buen viaje. Ya nos contarás.Besos

Campurriana dijo...

Gracias, Libra. Me alegro de verte.

Pues las fotos no es que sean de buena calidad pero a mí me transmiten mucho, mucho.

Ya sabes; el poder de los recuerdos y de los lugares donde fueron engendrados.

Un beso para tí también y que pases unos felices días de agosto.

Campurriana dijo...

La tabernilla del pueblo con su techo bajo, con sus vecinos conversando sobre noches frescas, su café en vaso de cristal, sus golosinas de infancia.

La fotografía del chorro en sepia es un homenaje al pilón que ha sido protagonista de muchas historias de juventud y niñez. Sé que es un desastre desde el punto de vista técnico pero necesitaba dejarla aquí. A ver si le hago un retrato más merecido en próximas visitas.

Los burritos también merecen otros retratos. Aun así, quería mostrarlos por lo que me transmiten estos animales tan encantadores. Sobre todo, la del que aparece comiendo en los cimientos de una futura casa, como crítica a esa naturaleza necesaria que se evapora entre ladrillos.

La iglesia ha dejado de ser retratable por su vestido de cemento. Realmente triste que aparezca hoy rodeada de arquitecturas dispersas en lugar de sierra y de cielo.

Rebaños que parecen salidos de alguna imagen antigua, puertas y ventanas que se han resistido a cambiar a pesar del tiempo, detalles de casa que no pasan desapercibidos, leños para la lumbre, agua para la sed, el banco de los soportales ya cubierto de numerosas generaciones, y la plaza del pueblo de al lado que no goza de la misma calma, que ofrece otro tipo de cosas...

Raíña Loba dijo...

Ya te he comentado otras veces que me gustan las fotos en blanco y negro y en sepia, aunque da pena no mostrar también el colorido.

-Me gustan los burritos, sobre todo los dos blancos.
-El paisaje que hay antes de la silla, con esa única flor destacando.
-De nuevo ese puchero.
-La sombra del caño en la fuente.
-Las ventanas, como no, sobre todo en la que asoman las silvas (y sí quiero conocer esa zona).

Que disfrutes de estos días, nos leemos a la vuelta de mi visita a tierras cántabro-palentinas.

Anónimo dijo...

Disfrutad mucho, Raiña. Y ya estoy deseando ver vuestras fotografías, así que a aplicaros..jeje

Tiene que ser preciosa esa zona. Si algún cántabro de los que lee el blog desea hacer una recomendación, puede dejarla para que Mendiguiño y Raiña aprovechen mejor el viaje, si cabe...

Los burritos blancos eran una preciosidad. Pero se me escaparon y sólo pude retratar sus retaguardias...
:)

XuanRata dijo...

La esencia de la vieja Castilla, la que no pasa pese a todos los pesares, recogida en tantos pequeños detalles, hasta llegar a ese calendario de botellas nuevas y antiguas, que aligera la vida de los parroquianos.

Estupenda serie, Campurriana.

Anónimo dijo...

La belleza de las cosas sencillas... ¡Enhorabuena por saber mirar! Campurriana

(Indicar sitios para visitar en Cantabria, sería necesitar muchísimo espacio. Una sola recomendación: si pueden que visiten "Bárcena Mayor")

http://www.joyasdecantabria.es/

Campurriana dijo...

Muchos recuerdos me trae este mostrador, Xuan. Es una pequeña taberna que da vida al pueblo. De hecho, ¡es la única!

Un lugar de reunión, de refresco, de aperitivos de domingo con familia y con unas riquísimas patatas fritas de la zona.
También un lugar para las fiestas. Sin duda, mucho mejor que cualquier discoteca.

Castilla guarda muchos secretos y yo soy una enamorada de estos paisajes.

Campurriana dijo...

Náufrago, enviaré tus recomendaciones a los dos interesados. Muchas gracias por todo.

Mañana me voy de nuevo. Otro respiro entre tormenta y tormenta de verano...Aunque las castellanas no se quedan atrás...
:)

Felices sueños y felices días.

Ratzfatz dijo...

Estupenda!!! Me gusta la serie, pero Castilla no hay gente? Me faltan ... un poco en tus fotos. Pero generalmente ... me gustan!
Saludos

Anónimo dijo...

Bonitas escenas de lugares, de recuerdos, se aprecia lo señorial del clima castellano. Excelentes.

Mary.M.. (mi foto) dijo...

Ha sido un paseo tranquilo y lleno de recuerdos de otras épocas.
Gracias por compartir.
Abrazo.

Anónimo dijo...

Se veian luciérnagas? se oían grillos?
saludos

JP dijo...

Felicididades por las fotos. Me has despertado ganas de ir por Palencia, este agosto que aprieta menos el calor de lo normal, puede ser una buena opción.

Saludos,

JP

Campurriana dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Ratz, los paisajes castellanos son sobrios y muchas veces solitarios. Es así como me gustan; caminando entre ellos y escuchando incluso el aleteo de las aves que vuelan cerca, me siento totalmente feliz.

Aun así, debo decir que me encantaría colgar algún retrato de las gentes del pueblo. Pediré permiso para enseñar en el blog alguna fotografía con esta temática en futuras ocasiones.

De todas formas, en la del rebaño de ovejas aparece el pastor. Creo que incluso mira al objetivo de la cámara...

:)