11 de agosto de 2008

Y Castilla de mil colores...

Seguimos viviendo esa Castilla que rememora el pasado en muchos de sus rincones. He aquí una muestra de fotografías que, sin maquillaje alguno, salieron de la cámara. Todas y cada una de ellas me evocan algo; como recuerdos inmortalizados que fluyen cuando cierro los ojos y sueño.

















Y para terminar, un homenaje también a este riquísimo manjar: el cordero de Segovia.


¡Que os aproveche a todos!
:)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Una bellísima serie de imágenes que realmente lo transporta a uno
en el tiempo y lugar... Y qué hermoso lugar además, hay cosas
que uno agradece que no cambien y que se mantengan a pesar de la
prisa y paso del tiempo. Ha sido un placer arribar hasta allí, a
través de tus fotografías.

Dejo mis saludos.

Un fortísimo abrazo

Campurriana dijo...

Muchas gracias por tu visita, Patricia. Lo cierto es que el único mérito lo tiene el paisaje castellano, en este caso. Tengo ganas de aprender a fotografiarlo de verdad como se merece realmente.
Aun así, son recuerdos bonitos del pueblo de mi familia materna y de esa zona aun no pisada por la civilización más dura, que quería compartir con vosotros.

Recomiendo a todos una visita a ese rinconcito de Patricia con unas imágenes increíbles.

Ratzfatz dijo...

Hola,
en tu perfil (en tu me escribes) no esta tu blog! Tu sabes, no?!
;-)
Igual, ahora estoy aqui y me gusta que veo!!
Gracias a voz!
Un saludo

Campurriana dijo...

Efectivamente, Ratzfatz. Y es que tengo dos cuentas separadas. Muchas gracias por tu aviso.
Un saludo y hasta tu próxima fotografía.
:)

Raíña Loba dijo...

Vaya con la última foto! como te cuidas niña :)

Me gustan (desde el final hacia arriba):

-esas tazas de antaño y esa cariñosa ventana vieja, así como la ventanita con cortinas y ¿puchero?, buen ojo, como ya te he comentado otras veces.

- me encanta esa puerta al cielo con las nubes de fondo, me gusta mucho esa perspectiva.

- la anterior con el dorado de la hierba y las montañas.

- y la primera, con las espigas al trasluz.

Pegas:
- la oveja está desenfocado su morro y una pata, supongo que se movía.

Y me gusta también los comentarios con los que empiezas, en este post y el de pequeña naturaleza.

Una vez más,gracias por compartir y descubrirnos otros lugares.
Besitos.

Campurriana dijo...

Raiña, gracias por tus comentarios y quiero más críticas, que eres demasiado benévola...

Pues he de hacer varias confesiones. Una de ellas, que me ha hecho gracia, es que las tacitas son un regalo que le hicimos a mi tía hace poco tiempo. Las compramos el año pasado en una famosa tienda de la que no diré el nombre porque no recibo un duro por la publicidad. Me enamoré tanto de ellas que también las he comprado para mí, así que ya te las pondré con cafetito o té cuando vengas a visitarme.

La oveja claro que se movía. Tuve un fallo evitable con esta fotografía y es que utilicé la opción noche cuando estabamos ya en la primera hora del día...Aun así, me gusta cómo ha quedado. Me encantan estos animalitos.

La fotografía de la ventana al cielo está hecha en uno de los pueblos negros de Guadalajara. Precioso recorrido y muy recomendable para los amantes de la naturaleza.

Y, por último, la del cordero asado pensé en quitarla porque me parecía muy fuerte el contraste entre la oveja viva y coleando y este plato castellano. Luego pensé que como la oveja no se iba a enterar, dejaba la imagen como homenaje también a esta exquisitez castellana, que por cierto salió riquísima y esta vez hecha en casa (normalmente la llevamos a un horno).

Un besote muy fuerte.

Raíña Loba dijo...

Bueno, pues esas tazas modernas con hechuras antiguas, me gustan ;)

Me has hablado más veces de esos pueblos negros de Guadalajara y tengo curiosidad.

Besos para todos.

Anónimo dijo...

Claro que sí, Raiña. Las tazas pierden un poco de historia pero realmente son preciosas.
Un beso, que me voy a hacer la comidita.
Hoy toca morcilla.
:P