La fui a ver este fin de semana. Lo cierto es que no pensaba dedicarle ni una línea en el blog pero he cambiado de opinión. Salí del cine tal y como entré, sin emociones añadidas. Una película en la que una sufridora Angelina se esfuerza por mostrar sentimientos demasiado profundos y demasiado duros, una Angelina que no lo hace mal y sin embargo no transmite. A mí por lo menos no logró transmitirme nada, quizá por su fría apariencia a pesar de todo. Pero la culpa no es sólo de ella y de sus facciones casi perfectas, casi irreales, sino también de un guión pobre si tenemos en cuenta la duración de la historia, la dureza de los hechos, la época en la que transcurre todo lo ocurrido. Podría haber dado mucho más de sí y sin embargo se quedó en un telefilme de Antena 3 a las cuatro de la tarde. Efectivamente, es lo que me pareció.
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Siento que tenga que ser así.
Gracias.