“Mi vida en este punto es como un sedimento muy viejo en una taza de café y preferiría morir joven dejando varias realizaciones… en vez de ir borrando atropelladamente todas estas cosas delicadas…”.
Su obra es dura, como dura debió de ser su corta existencia. Una fotógrafa que también acabo de descubrir junto a sus imágenes de miedos, de frustración, de soledad y de vacío; un vacío dibujado entre papel y cristal, entre pasión y locura. Todas ellas hablan por sí solas con absoluta franqueza. A ver qué os parecen.
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Francesca Woodman
Su obra es dura, como dura debió de ser su corta existencia. Una fotógrafa que también acabo de descubrir junto a sus imágenes de miedos, de frustración, de soledad y de vacío; un vacío dibujado entre papel y cristal, entre pasión y locura. Todas ellas hablan por sí solas con absoluta franqueza. A ver qué os parecen.
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Las imágenes son increíbles.
ResponderEliminarSaludos desde Venezuela
A mí me llamaron la atención por lo hermosas y duras que son. Ambos calificativos pueden ser incluso compatibles.
ResponderEliminarUn saludo, Ana. Gracias por la visita.