Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que a su murmullo parece hablar
mueve el mundo con gracia, la ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal
es su temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo...
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que a su murmullo parece hablar
mueve el mundo con gracia, la ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal
es su temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo...
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
ahí donde me recreo...
Te echaremos de menos, Antonio.
Un beso dondequiera que estés.
Un beso dondequiera que estés.
Bonito homenaje de despedida...
ResponderEliminarGracias!!!
Preciosa y emotiva canción...me uno a tu homenaje.
ResponderEliminarUn besito.
...y un gran abrazo.
ResponderEliminarLa mezcla de gratitud y tristeza, cuando alguien así se nos va, se une al sentimiento de pérdida. Pérdida de todo lo que podría haber seguido regalándonos con tanta sensibilidad.
Saludos.
Leí en alguno de los periódicos de estos días...Antonio Vega es una luna de plata que nace y muere cada segundo. Como un acorde...
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