La veo por todos los rincones y casi siempre de espaldas. Como si desease huir de la mirada directa de alguien que la observa; de los ojos indiscretos que la convierten, sin querer, en protagonista de los museos. Porque todo hogar puede llegar a convertirse en una gran sala de exposiciones. Cada uno elige su época, su estilo, el brillo de los colores...
Feliz semana a todos los navegantes.
Yo diría que se trata de la madre de Vilhelm Hammershøi, un pintor danés, algunas de cuyas obras se exponen en el museo nacional de Estocolmo.
ResponderEliminarUna delicia tu blog, Campurriana.
M. Luz, efectivamente se trata de Vilhelm Hammershøi. He de reconocer que no conocía su obra y me gusta por esa sensación que logra transmitir a través de su pintura. Realmente no sé quién es la mujer o las mujeres retratadas en muchos de sus cuadros y casi siempre de espaldas. Por su juventud imaginaba que podría ser su esposa, pero en las páginas oficiales de arte hablan de doncellas, de burguesas...
ResponderEliminarSi alguien puede aportar algo nuevo a esta entrada, aquí tiene su saloncito.
Gracias por participar y muchas felicidades, M. Luz.
no lo conocía y me resulta inquietante
ResponderEliminarConfieso mi ignorancia. No tenía ni idea, ni de los cuadros, ni de su autor.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Mariluz!
A mí también me resulta inquietante. Ese retrato sin cara...
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios.