5 de marzo de 2010

Y un poco de arte para olvidarnos de la otra realidad...

(Pinchad en la imagen si queréis verla mejor)

Y he aquí la otra realidad en la que me he querido sumergir esta tarde sin prisas antes de dedicarme de nuevo a las obligaciones que me reclaman. He partido hacia una época en la que aparecen nuevas sensibilidades y un sentido de la vida al que hasta ahora no se había dado el protagonismo que se muestra, por ejemplo, en esta escena familiar e íntima del siglo XVIII.

Si lo deseáis, podéis contarme algo más. Efectivamente, es otro concurso campurriano de los míos...

Feliz fin de semana, navegantes.

4 comentarios:

Campu dijo...

No olvido que tenemos pendiente un enigma sin resolver del anterior concurso...

Dejaré pasar unos días, por si alguien se anima, para dar ambas soluciones...

Campu dijo...

El anterior concurso...

Campurriana dijo...

Para dar la solución a este concursete esperaré unos días más. En el anterior ya está la respuesta.

Sigo nadando entre pinceles...

Campurriana dijo...

Al fin la solución a este enigma...

Se trata del cuadro titulado El desayuno, de François Boucher, de 1739...

Surgía un nuevo estilo de vida y los franceses disfrutaban de una buen momento, sobre todo si uno pertenecía a una familia burguesa como puede ser ésta...Dicen que podría ser la familia del pintor...

Aparecía el gusto por la intimidad, la comodidad...en las casas ya uno podía aislarse si lo deseaba, se diferenciaban las habitaciones y la familia llegó a convertirse en la "unidad emocional más preciada"...

El hombre de verde seguramente sea el criado, a pesar de que durante mucho tiempo se creyó que era el propio Boucher. A los parisinos les llevaban las bebidas calientes a casa. Se supone que puede ser la de este cuadro un chocolate caliente, apto para mujeres y niños...por la forma de la jarra y el asa recta...importancia se daba también a las vajillas, al concepto de desayuno creado por los franceses, según dicen...

Me ha llamado la atención la lectura que indica que los niños reciben en este cuadro un trato inusual...a los niños no se les consideraba personas...sólo con educación podían salir de ese reino animal al que se les vinculaba y convertirse en buenos cristianos...se debía evitar cualquier rasgo de "animalidad" en ellos...