Cuando he visitado hoy el saloncito de Martín Gallego ha ocurrido algo mágico; he regresado a casa de mi abuelo y me he vuelto a sentar en ese suelo fresquito de las noches de verano de la infancia. He vuelto a ponerme el vestido fucsia que me compró mamá y las sandalias blancas con las que tan guapa me veía...
Corre la brisa nocturna y me encanta. Vaya si me encanta...
Nota: Recomendadísimo sitio el de Martín Gallego. Pinchad en la imagen para verla mejor, o en el enlace...
Corre la brisa nocturna y me encanta. Vaya si me encanta...
Nota: Recomendadísimo sitio el de Martín Gallego. Pinchad en la imagen para verla mejor, o en el enlace...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.