Termino hoy esta serie de fotografías de viaje. Me quedo con esas sensaciones vividas en paisajes que nunca creí iba a pisar, por lo menos con tanta prontitud. Me surgió la oportunidad casualmente y pensé que no debía desaprovecharla. Nunca me arrepiento de los viajes realizados. Supongo que nos ocurre a todos.
26 de junio de 2010
4 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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Debido a mis inminentes vacaciones, no he podido visitarte como yo quisiera, por tratar de cerrar asuntos pendientes profesionales. Te pido perdón por ello.
ResponderEliminarNo obstante, he visto tu experiencia rusa y he de decirte que me encantan tus fotografías de ese viaje que, seguro, te ha enriquecido muchísimo, porque conozco San Petesburgo y merece muy mucho la pena.
Saludos.
Jota Ele, me gustaron ambas ciudades por motivos diferentes. Si tuviese que elegir, sin embargo, no dudaría en escoger a la impresionante Moscú. San Petersburgo es bellísima también pero de otra manera...el turismo hace flaco favor a estos lugares hermosos.
ResponderEliminarSin duda, un viaje recomendable.
Qué envidia
ResponderEliminarQUé maravilla de viaje
Gracias por el reportaje
Saludos
Gracias a ti por pasarte, Charmante.
ResponderEliminarUn saludo desde tierras gallegas.