10 de julio de 2011

Época de crisis y ondas radiofónicas...


Esta mañana escuchaba en la radio a una "oyente-parlante" que tenía ganas de compartir pensamientos; decía que la crisis que sufríamos hoy en día era realmente una crisis personal y no tanto económica o política. Al fin y al cabo, los fallos que podemos observar en la actualidad que nos rodea derivan exclusivamente de cómo somos y, efectivamente, somos esclavos de cómo somos, sin duda alguna.

El programa de Isabel Gemio por las mañanas me gustaba más de lo que me gusta por la forma de ser de Isabel entre otras cosas. Me parecen interesantes opiniones anónimas, alguna que otra entrevista y, sobre todo, el desaparecido patio de Dragó, al que sigo echando de menos...

He encontrado una entrevista de Jesús Quintero a  Fernando Sánchez Dragó. Se compone ésta de pensamientos radiofónicos que pululan por nuestro espacio sin apenas hacerse notar...Me he acostado sobre la cama de la habitación y los he escuchado con los ojos cerrados.

Me gustan tanto las palabras susurradas a la luz de las ondas...


Y hablando de palabras, he conocido en los blogs de Amio y del Náufrago sus palabras; las de Facundo Cabral, recientemente fallecido, recientemente asesinado.

6 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hace mucho tiempo que Dragó dejó de gustarme. Me parece un incoherente que afirma ser coherente. Pero es innegable que escribe bien.

Douce dijo...

Campu,

Oigo poco la radio, no veo la televisión. Es una opción mitad por problemas auditivos y la otra mitad porque me ocupo más en otros menesteres. Leo más que oigo o veo. Entiendo también que cada cual pueda escoger en ambos medios programas y series de interés.

Entre lo que dices, coincido bastante con la opinión de la 'oyente-parlante'. Lo fundamental de nuestra 'crisis' no sólo es debida a problemas económicos. En estos problemas creo que colaboramos nosotros con nuestra visión de este mundo que hemos coincidido en llamar del "bienestar" o del “bienatesorar”. Es una carrera loca en la que convergemos actores y colaboradores.

Hay muchos elementos que nos empujan al 'bienestar' y pocos, como Cabral, que nos inviten al 'bienser'.

Pero en fin… La realidad se impondrá, o seguiremos dando bandazos.

Ripley dijo...

me ha gustado este post, yo soy de los que no tienen y no necesitan, nunca voy a la ultima en nada y tengo un movil prehistorico. ahora me contradigo, tengo una reflex, sí, es cierto. lo primero que me compro en cuatro años. antes era muy escuchante de las tertulias en la radio, ahora menos, me aburre, y tv no tengo, asi que veo algunas cosillas por internet

la crisis es antes que todo, de valores.

me ha gustado mucho cuando Dragó dice que se puede tener mucho y no ser nada y no tener nada y ser mucho. lo firmo

tb me ha gustado escuchar a facundo Cabral, y solo una acotacion: fallecer se fallece por causas naturales o accidente, morir asesisado es cuando otro te quita la vida.

un beso

Campurriana dijo...

Pedro, si pinchas en la etiqueta de Dragó de esta entrada te harás una ligera idea de lo que siento yo por este hombre al que le gusta provocar más que otra cosa...Mi relación con él es de amor-odio pero gana por goleada el amor. Me divierte su discurso y me gusta cómo se expresa y lo que expresa. Es un setentañero con energía y me encanta ver que personas de su edad siguen amando la vida, siguen viviendo a tope...

Náufrago, el bienser lo tenemos tan olvidado que seguiremos dando bandazos hasta que nos demos cuenta...De momento vuelve a vencer el minifundismo, según he leído en prensa...

Ripley, a mí me gusta escuchar la radio porque parece que la comunicación entre personas vuelve a tomar importancia...la que se ha perdido en muchos hogares hoy en día por culpa de bichos tan horribles como la tv en general...

Respecto a la acepción que haces, Ripley, pues no sé si se puede aplicar el verbo fallecer en este caso...fallecer es morir y morir, llegar al final de la vida...

Douce dijo...

Con Sánchez Dragó me ocurre lo mismo, Campu. Admito su 'egotismo', que no egoísmo, provocador, pero por lo menos es uno que piensa por sí mismo y actúa de acuerdo con lo que piensa aunque a veces 'sobreactúe'.

Es de los que no deja indeferentes y seguramente tiene mitad y mitad de admiradores y detractores. No todos sabemos ir por la vida sin que nos molesten lo que disientan de nosotros y nos lo echen a la cara.

Campurriana dijo...

"No todos"...yo diría más bien "casi ninguno".

Hay que tener mucho valor y mucha seguridad en uno mismo...