Playa de Carnota |
Dicen que las fotografías a veces no hacen justicia y en este caso estoy de acuerdo. Aún es más bella si pisas su arena blanca, si te bañas en sus aguas de juguetonas olas, si disfrutas de esas pozas que se forman con las mareas que son piscinas naturales, si la recorres kilómetro a kilómetro y te tumbas en la orilla para que el oleaje que mece tu cuerpo siga haciéndolo hasta que el mundo se acabe, si descansas en su cálido arenal para soñar...para seguir soñando...
Os parecerá una tontería pero hoy me he sentido, más que nunca, parte de una naturaleza que me gusta. De verdad que lo he sentido.
(Quizá sea por la experiencia tan reciente)...
Os parecerá una tontería pero hoy me he sentido, más que nunca, parte de una naturaleza que me gusta. De verdad que lo he sentido.
(Quizá sea por la experiencia tan reciente)...
pues es preciosa!
ResponderEliminarSí que lo es, Carla. Y sobre todo disfrutada en carne propia...
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Envidia de la buena y alegría. ¡Qué placer!
ResponderEliminarPreciosas playa, música y experiencia.
Gracias por compartirlas, Campurriana.
¡Vamos al verano!
Reconozco que me puse un poco cursi de más en esta entrada (acabo de leerla de nuevo)...pero es que tenía las sensaciones demasiado cercanas...
ResponderEliminarGracias, Anderea.