12 de septiembre de 2011

¿Batalla acabada?. De Antonio Gala.


No lo sé aún. Y menos si los sabios que me martirizaron han obtenido el triunfo. Ahora me han "hospitalizado" en La Baltasara. Pero necesito decir a quienes se interesan, y me es imposible comunicárselo de otro modo, que este viacrucis lo acabé, aunque aún conservo piel de cocodrilo, con buenos resultados; que una primera revisión fue satisfactoria; que yo me encuentro razonablemente animado y razonablemente hecho polvo; que no se acerquen, a ser posible, a la radioterapia y a la quimioterapia, o impidan que ellas se acerquen a ellos...


Y que algo no ha cambiado en mí: mis sentimientos claros de amistad, de gratitud, de certeza de quienes me acompañan y sin los que no importaría que la vida se me acabara ahora mismo: en el fondo, y en la forma, ya he vivido bastante. Tampoco mi muerte sería hoy prematura. Por eso necesito decir a quienes ya lo saben que, sin ellos, seguir vivo no merecería la pena... Y a quienes me han mandado mensajes de amistad continua y de cariño que la vida, sin esa exageración de que unos cuantos te encuentren necesario, sería un jardín sin flores. El olor de la vida lo ponen los que, de cualquier forma, están más próximos. ¿Qué decir? Sólo GRACIAS. 


Antonio, desde aquí mi apoyo y a seguir escribiendo como lo haces ahora. A seguir viviendo si la vida permite saborear este tipo de pensamientos, de sentimientos sinceros, de amor.

Está claro que sin otras personas la vida ya no sería vida. A veces olvidamos lo más importante...

Gracias a ti.

4 comentarios:

The Doll dijo...

Gala, mentes como la suya son las que hacen falta en este país.
saludos

Juan Nadie dijo...

Valiente, D. Antonio.

Jota Ele dijo...

Parece que, poco a poco, se apaga la vida de este genial manchego, aunque criado en Córdoba.

Algo irregular en su obra, no obstante, no oculto mi gran admiración por él, desde aquella temprana e inusual obra "Los Verdes Campos del Edén" que, si no recuerdo mal, le valió el Premio Nacional de Teatro y que me subyugó en su momento.

En cualquier caso, parece que su clarividencia sigue funcionando a pleno ritmo.

Campu dijo...

Mientras exista calidad de vida, que no se apague la vida.

No he leído esta obra que mencionas, Jota Ele. La apunto.