Frase leída en la presentación de un libro de tapas blandas de José Saramago que encontré, curiosamente, en una gran superficie entre pañales y televisores. Desde allí gritaba en silencio sus verdades (me repatea, por cierto, eso de mi verdad, tu verdad y la verdad del vecino)...
Dice también así:
"Un mundo en rápido proceso de extinción, otro que crece y se multiplica como un juego de espejos donde no parece haber límites para la ilusión engañosa"...
Es cierto: No cambiaremos de vida si no cambiamos la vida.
10 de noviembre de 2011
2 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bueno no podemos pretender cambios importantes si, si no empezamos a promoverlos nosotros mismos con el ejemplo, a veces, los pequeños gestos con poderosos.
ResponderEliminarsaludos
La frase es lapidaria y contiene toda la verdad (la única verdad objetiva)
ResponderEliminarUn abrazo