6 de febrero de 2012

Marchando una de Sostres...


Me pregunto cuándo fue la última vez que Rubalcaba o Chacón cobraron un sueldo trabajando y no medrando en el partido o en el gobierno. ¿Y Chaves, y Montilla, y Griñán, y Zapatero?

Después de lo de la gasolinera, ya no pregunto por Pepiño Blanco.


El socialismo en España ha sido un sistema de colocación, una manera como otra de vivir sin trabajar. Ésta, si cabe, un poco más cínica que cualquier otra, porque mal puede llamarse obrero un partido soviético y orgánico en el peor sentido de ambas palabras. ¿Qué obrero hay en los cuadros del PSOE, quién fue el último que dio un palo al agua?


La desvergüenza es inconmensurable. El PSOE no es un partido, es una trama elitista y sectaria. Eso por no hablar de la UGT. La familia Redondo, obrera ¿de qué? ¿Y a qué viene la pose descamisada de Cándido Méndez? ¿Cuándo fue tu última vez, Cándido?


La izquierda en España ha sido un compendio de excusas para no trabajar. Para cobrar lo que no está escrito sin poner ni el huevo. Días personales, vacaciones pagadas, bajas por cualquier disparate, liberados sindicales. La cantidad de excusas que se han inventado da para preguntarse si no habría sido menos complicado ponerse a trabajar.


Por eso desprecian al empresario, que es quien crea puestos de trabajo y paga los supuestos derechos de los trabajadores. Por eso se llenan tanto la boca con lo de la solidaridad (que cuando es obligatoria es un robo): porque es nuestro dinero y ellos no tienen ni puñetera idea de lo que cuesta ganarlo.
Pero lo que socialistas y sindicalistas tienen que asumir es que mucho más pronto que tarde les tocará ponerse a trabajar. Tendrán que ganarse la vida según su talento y no según su carné. Tendrán que pelear por su prosperidad con esfuerzo y ya no les bastará la militancia, ni la conspiración, ni el servilismo orgánico tan genuinamente sociata.

Muchos socialistas, y muchos sindicalistas, hace tanto tiempo que no trabajan que la primera vez que vuelvan a intentarlo hasta les va a pacer exótico. Será como vivir una experiencia nueva. Si además Rajoy no se duerme fumándose un puro, o leyendo el Marca, y hace la reforma laboral que tiene que hacer, también a socialistas y sindicalistas les va resultar una total novedad pagarse las vacaciones si es que quieren tomárselas, cobrar según el beneficio que sean capaces de generar, y un control mucho más severo contra tanta baja ridícula y fraudulenta.


Un sector de la población española está poco acostumbrado a trabajar, muy poco acostumbrado a trabajar, y menos aún a trabajar bien, y este sector estaba especialmente representado en el congreso socialista, y aplaudía con especial rabia.


A ellos me dirijo para decirles: ya no nos queda más para que podáis continuar viviendo del cuento. Hemos trabajado todo este tiempo para manteneros la solución socialdemócrata, pero habéis abusado tanto que habéis acabado por matar a la gallina de los huevos de oro. De tan solicitada, al final, la pobre, ha infartado. Sois una pandilla de jetas y de cafres. 
Pero da igual: vuestra hora se acerca. La hora en en que la última excusa se extinguirá y tendréis que volver a trabajar. La hora de los dirigentes socialistas, la hora de los dirigentes sindicalistas, la hora de los liberados sindicales. La hora de los que están de baja por estrés, estos son los peores.
¿Cuándo fue vuestra última vez? Supongo que ni os acordáis. No pasa nada. Vuestro gran día está a punto de llegar.


Sigo sin tener ideas alegres para el saloncito. Tenéis que disculparme, navegantes. Quizá sea la sonrisa de Chacón o el aburrimiento que me produce Rubalcaba con sus discursos y esa monótona voz de la mujer que provoca un bostezo cada vez que abre la boca.

Buffff
¡Qué panorama!
(quizá sean los días grises)

11 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Uf, Campurriana, la que te va a caer... Que no te pase nada. Es que las verdades duelen.
Olé tus... ovarios.

Luna dijo...

Todos van en el mismo carro,los de antes y los de ahora,no vivamos engañados.

Besos.


















b

TORO SALVAJE dijo...

A mí hace años que ya no me engañan.

Besos.

The Doll dijo...

Es un mal endémico, al que todos contribuimos con nuestra permisibilidad, nuestro silencio, nuestra participación, efectivamente, intentar luchar, cambiar, intentarlo al menos, remover tal vez conciencias, miles de maneras para intentar cambiarlo, sin lugar a dudas, lo fácil, lo hace cualquiera, eso no tiene mérito, lo otro es tela de otro costal.
un saludo yo, como dicen los "Los Suaves" seguiremos con nuestro asunto.

sebasnavarrete.blogspot.com dijo...

Más de lo mismo. Pretenden volvernos a engañar. Aburren, aburren mucho.

Goyo dijo...

Son muy pesados. Se quedaron en 110, demasiados se llevaron.

jose dijo...

Ya lo dice el propio Sostres: 'escribir es meterse en problemas'.

Pero... qué razón tiene!

Jota Ele dijo...

Esta entrada sólo merece una palabra:

Amén.

Saludos cordiales.

Juan Carlos dijo...

Moza: sal, respira, bebe un vino con buen@s amig@s, haz alguna foto, lee. Y piensa con optimismo que caer en la murria no merece la pena.
Salu2

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

Lo que nos vamos a divertir con las Sorayas...

Campurriana dijo...

Y yo que creía que me iba a caer una tremenda...

Pues sí que estamos hartos todos.

Cambiaré de rumbo en cuanto el estado de ánimo me lo permita.
Hoy me encuentro más animada. Quizá sean los rayos de sol que se han colado por mi ventana...
:)

Gracias a todos por participar.