He estado viendo el vídeo que aquí dejo con el corazón tocado. Casi todos los rincones de esta ciudad me dicen tanto...Quizá sea porque por mi cuerpecillo serrano corre también sangre viguesa. Porque en estos lugares pasé yo muchos veranos de infancia en la casa de mi abuelo y mis años de estudiante universitaria. Porque allí tengo aún muy buenos amigos. Porque sigo yendo para recordar otros tiempos felices que he vivido; algunos con esa guinda de libertad recién estrenada. Me doy cuenta de que me voy haciendo mayor por la nostalgia que me producen tantas cosas...
Es bonita y también triste; es nostalgia, claro...
Es bonita y también triste; es nostalgia, claro...
Ojalá podamos conservar lo que aún nos queda.
2 comentarios:
El progreso que nos ha llevado a la crisis.
Vigo siempre es una ciudad que merece la pena.
Publicar un comentario