31 de julio de 2012

Nostalgia de aquellas playas que son éstas...




Sigo huyendo del mundanal ruido enterrada en la fría arena de cualquier playa blanca y azul. Lo bueno de vivir cerca del mar es que los paraísos marinos andan próximos. Y a mí este año me apetece mar. Más que nunca. Más que en ningún verano vivido. 


Acabo de ver una película.
Hermanos (Brødre)
Sobre las secuelas de la guerra o cómo quieran denominarlo los medios de desinformación.
Me ha gustado.

2 comentarios:

sebasnavarrete.blogspot.com dijo...

Afortunados/as los/as que podéis disfrutar del mar, tenerlo siempre cerca. Fotos con un original procesado y unos encuadres muy apropiados para tu comentario. Abrazos.

Campurriana dijo...

Es bonito también disfrutarlo en invierno. Más tranquilidad a pesar del frío.

Soy consciente de que es un lujo.
También lo valoro.
Tendemos a valorar menos lo que tenemos más cerca.

Felices días, Sebas. Sigo disfrutando de tus fotos (sencillas y preciosas).