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Entré en el Museo y me miró con una sonrisa tan simpática que no pude evitar fotografiarlo. No me gusta la moda pero sí me llamó la atención esta exposición a la que no habría asistido si no estuviese la de retratos al lado.
A veces una se sorprende.
Feliz tarde, navegantes.
P.D.: Os dejo de regalo dos de los retratos que tuve la oportunidad de ver...Más adelante, pondré más. Apunté los que me gustaron especialmente...
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| La marroquí, de John Currin (2001) |
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| Chaïm Soutine, El botones, [1925] © Centre Pompidou |
A esta no fui y por lo que veo me equivoqué.
ResponderEliminarSalu2
Afortunadamente, tenemos el arte y otras muchas cosas que valen la pena.
ResponderEliminarGracias, Campu
Juan Carlos, aún estás a tiempo...
ResponderEliminarNáufrago y Douce, nos quedan muchas cosas que merecen la pena. ¡Claro que sí!
Por cierto, John Currin me fascina...
ResponderEliminarAlguna entrada de él en el saloncito...
http://enelpaisdelasultimascosas.blogspot.com.es/2008/11/john-currin-un-pintor-que-acabo-de.html
Ah! y hay que ver los retratos cerca...la red, desgraciadamente, los cuasi-desgracia alguna que otra vez o un poco menos...
ResponderEliminarMe encantó esta exposición. Me alegra saber que te gustara. Un saludo.
ResponderEliminarSebas, me gustó mucho.
ResponderEliminarGracias.