Visto en esa mirada del Mendigo...
Bienvenido, Diciembre.
1 de diciembre de 2012
5 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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Una gran lección de solidaridad para los adultos y otra de concienciación ante la gravedad de la situación para la infancia, no sólo en el mundo, sino mucho más cerca. Aquí y ahora.
ResponderEliminarAunque, no sé si por la torpeza propia de la niñez o por otras razones menos confesables, el trozo más grande se lo quedan los que reparten. "Quien parte y reparte, se queda con la mejor parte".
¡Ja, ja, ja, ja!
Un abrazo, Campurriana.
ya lo he reenviado. es buenisimo
ResponderEliminarbesos
Yo ya lo había visto hace tiempo...experimentos con niños...son realmente curiosos y muy ilustrativos. Jota Ele, yo también me he fijado en ese detalle...creo que lo hacen a sabiendas...soy de la opinión de que los niños son egoístas por principios (en general, claro)...
ResponderEliminarNo me fio yo del proceso de seleccion...¿donde estan los niños que no compartieron?
ResponderEliminarBesitos al empezar el mes.
Yo tampoco me fío. Cabroncetes los hay en todas partes. Y no te digo nada en la infancia...jeje
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