20 de abril de 2013

Visita breve a una de mis ciudades...



No os lo vais a creer pero nunca, hasta hace unos pocos días, había estado bajo estas dos torres que parecen caerse eternamente en medio del asfalto madrileño. Dados los símbolos que las decoran, no es de extrañar que terminen dándose un beso al fin. Esperemos, por el bien de todos, que sigan representando a esos amantes imposibles que disfrutan de un amor idealizado por el nulo roce de sus cuerpos. 

En medio, ese brillante dedo de Dios que intenta evitar el desastre.

6 comentarios:

Ripley dijo...

¿has estado en madrid y no me has llamado?

las torres son horribles y ademas llevan publicidad que encima son de un banco, algo que nunca verás por mi blog, ni publi, ni bancos.

el obelisco pues pichis pichas no acaba de convencerme pero el detalle del autobus sí que me gusta y el tratamiento tambien.

besos

Jota Ele dijo...

No cabe duda que eres una desalmada. ¡Mira que estar en Madrid y no llamar a Ripley ni a mi, que hubiéramos estado encantados de invitarte a una comida pantagruélica a mesa y mantel puestos!

Si algún día voy por tus lares, tampoco te diré nada. Total, no me harás ni caso...

De momento, las Torres Kio aguantan, pero no descartes que haya que apuntalarlas viendo a quien pertenecen.

Eso que Ripley llama el "obelisco", no es más que un mamotreto incalificable cuyo autor culpable y doloso es el inefable Santiago Calatrava. Fue un "regalo" envenenado de Caja Madrid a los madrileños, (se lo podían haber ahorrado. Quizás las cosas ahora irían algo mejor para ellos), que afea la plaza de forma insoportable.

En fin, que no me extiendo más, que me cabreo.

Respecto a la entrada anterior, a ver si adivinas qué retrato es el más me gusta...

¡Anda, anda! Adivina, adivinanza.

Besos.

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

No hay duda de que caerán, nada es eterno, solo es cuestión de tiempo... 1 año... 100...1000... pero caerán.

Campurriana dijo...

De saber lo de esa comida pantagruélica...jeje...

La fotografía está hecha con mi cutrimóvil y con calidez a mayores. Quizá la calidez que le falta a los que dirigen los fríos cotarros interiores.

Las torres a mi me gustan...no sé...son un símbolo madrileño a pesar de todo. Lo del dedo de Dios, pues no tanto, la verdad. No da coherencia al conjunto, que no necesitaría nada más...

Ripley, no sé por qué pero intuyo el retrato elegido por tus ojitos.
;)

Logio, es cierto...¡hasta Roma cayó!

Seguimos hablando de Madrid...

Ripley dijo...

bueno es que estaba facil jeje.

y mira quien aparece por aqui, cierto Jota Ele eso que llamé obelisco es un pegote insoportable del archifamoso calatrava. con un par de regalos mas como estos vamos a tener que empezar a pensar en emigrar.

oye que me alegra un monton saber de tí si es que lo que no consiga Campurriana no lo consigue nadie.

besos y abrazos ya saben como repartirlos

Campurriana dijo...

Y a Jota Ele creo que también le gusta el primer retrato de la entrada anterior...

Para que no se me quejen, la entrada siguiente es un regalo.

Feliz tarde de domingo.

A mí me encanta también ver a Jota Ele por este humilde saloncito.
:)