22 de julio de 2014

Momentos de ciudad






Si pudiese, me dedicaría a viajar eternamente. Hasta que se me cayese el rabo. 
Sería más sabia. Tendría la mente más abierta. Estaría de mejor humor.  



3 comentarios:

Ripley dijo...

Pues fíjate yo no tengo esa necesidad, seguramente el vértigo tenga mucho que ver aunque ahora está el tren y yo tengo descuento por la discacidad, el problema es lo poco que aguanto fuera de casa, en la calle.

Me lo han dicho tantas veces que al final me lo he terminando creyendo, aunque pienso que no están faltos de razones. Y me encanta ser diferente a los demás. Creo que ya lo sospechabas.

No necesito salir de Madrid para desconectar, es mas, necesito a mi Madrid.

Tanto que no concibo el resto de mis días sin volver a pisar la Gran Vía y tantos lugares que si los menciono todos te colapsaría el blog.

Así que ahí ando viendo posibilidades para tener movilidad.

He pensado...bueno esto te lo cuento privadamente.

besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me apunto.

Campurriana dijo...

Se puede viajar de muchas formas, Ripley. Yo me refiero más bien a abrir los ojos ante todo. A veces nos encerramos tanto en nuestras ideas que nos olvidamos que existen miles de puntos de vista y todos, seguro, tienen alguna explicación.

Espero que busques tus posibilidades, Ripley. Sé que lo harás.

Pedro, es una delicia viajar, aprender, conocer nuevos mundos tan distintos al nuestro y no tanto. Los humanos, seamos de donde seamos, siempre pretendemos las mismas cosas.