5 de mayo de 2015

Jesús Hermida

Por su flequillo, su originalidad, su frescura. Por ese periodismo inteligente y natural que parece haberse desvanecido para siempre.
Jesús Hermida. Nuestro desde el momento en el que lo conocimos.




Éstas eran las palabras que le dedicaba ayer en FB a Jesús Hermida. Sentí muchísimo su muerte. Era de esas personas que rodeaban mi infancia, mi juventud. Aun siendo pequeña, supe admirar su forma de trabajar, su seguridad, su modernidad con ese punto tan distinto, tan peculiar, tan especial. Su imagen, incluso vista hoy, sigue siendo moderna.

Era un hombre que disfrutaba con lo que hacía, que lo hacía bien. Con ilusión, con ganas.
Las ganas que ya no existen y, quizá, esto no sea culpa del periodismo. Sólo quizá...

Jesús, no quería dejar de despedirme. No quería despedirme, en realidad.
Hasta siempre y muchas gracias por todo lo que nos has dado.

9 comentarios:

Campurriana dijo...

Una despedida desde el saloncito. Se une a las tantas que llevamos ya...el tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos y, es cierto, la balanza se va inclinando por el lado de los muertos.
Dentro de poco, nos encontraremos todos allá.
;)

Juan Nadie dijo...

Un ejemplar de una especie periodística a extinguir.

Campurriana dijo...

Juan, es una lástima. Me da la impresión de que se van todos los grandes...
(me estaré haciendo mayor)

Juan Nadie dijo...

No sé tú, pero yo...

Campurriana dijo...

jajajaja

La alternativa...ya sabes...
;)

Ripley dijo...

Hablas de su imagen y modernidad. Estoy de acuerdo, es lo que tiene el clasicismo. Mi primer recuerdo nítido es del día en que cumplí cuatro años sin embargo, entre nubes me vienen imágenes del hombre en la luna. Tal vez no sea un recuerdo real sino inducido por las veces que he visto repetida en televisión la misma escena.

José María García dice que "nunca le gustó el periodismo ni la profesión", puede que tenga razón pero sin ninguna duda es por méritos propios y muy anteriores a ser el inventor de la tv matinal, -cualquiera puede meter la pata-, un excelente comunicador. Hoy mismo le he visto decir que él nunca pensó crear "un estilo", ni falta que hacía. Como a unos pocos, la pantalla le quería y el sabía corresponder.

Descansa en la paz de los justos Jesús.

Campurriana dijo...

Disfrutaba con lo que hacía, Ripley. O eso transmitía. Era, sin duda, un profesional en los suyo.

Ya estará por allá arriba haciendo entrevistas con su peculiar movimiento de cabeza.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Una figura que todos recordaremos, sin duda.

Campurriana dijo...

Nos quedamos solos, Pedro.
A veces, me da esa sensación.
La edad, supongo...
:)