1 de enero de 2016

Año 2016


La vida no se divide en años sino en momentos. Momentos que se atropellan sin cesar a pesar de nuestro deseo por detenerlos o pasarlos cuanto antes mejor. 
Metidos en este barco inevitable, sólo nos queda remar y a veces a contracorriente. Intentemos, al menos, aprovechar las buenas olas que nos acerquen a orillas deseadas. Es difícil detectarlas porque son engañosas muchas. Cuestión de edad, de experiencia, de intuición. 

Mis mejores deseos para todos, visitantes del saloncito.

4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Eso es.
Remar y remar.
Contra viento y marea.
No queda otra.

Feliz 2016.

Juan Nadie dijo...

Lo que pasa es que el viento y la marea de este año van a ser curiosos.
Entre los antisistema que vacilan a un presidente de Comunidad, un presidente de gobierno que ya no sabe que hacer para que lo invistan, un presunto jefe de oposición que no quiere dejar la secretaría de su partido ni con aceite hirviendo y un enredador que funciona con el viento que más sople, vamos a pasar unos meses divertidos.

En todo caso, y pase lo que pase, Feliz año!

Chaly Vera dijo...

Prefiero que me arrastre la corriente.

Campurriana dijo...

Toro, no queda otra. Ésa es la razón. Yo me metería en mi guarida y no saldría...jeje

Juan, lo de las mareas viene por algo. Esa válvula de escape necesaria para una población quemada. Solamente útil para desahogarse en grupo. Nada más. Quizá más útil de lo que pensamos. Aunque no sé si es más inútil que útil por esa masa enfurecida que se enfurece de forma más peligrosa en equipo organizado y ya se sabe que estos peligros traen de todo, han traído de todo a lo largo de los años. También, alguna mejora importante, no vamos a negarlo.
En fin, yo creo que es un circo que no trae nada bueno. Simplemente, distrae. En el fondo, no podemos hacer nada. No decidimos nada.

Chaly, camarón que se duerme...se lo lleva la corriente. Y tan ricamente... ;)
¿No decia Rajoy que la falta de respuesta era una respuesta? Pues si lo dice el Presidente...jeje