8 de mayo de 2016
Bendito el que siente aún esperanza en el futuro...
Bendito el que siente aún esperanza en el futuro de la sociedad.
Bendito e ingenuo.
Si queréis vivir tranquilos de verdad, tendréis que asumir que la esperanza debiera residir en el futuro personal de cada uno de nosotros: de nosotros mismos.
No esperéis nada de nadie. Seréis menos infelices.
2 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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gracias a la esperanza seguimos viviendo
ResponderEliminarNosotros podemos cambiarnos a nosotros pero no al mundo
empecemos por casa primero
Me ha encantado como escribes
Recomenzar, gracias por tus amables palabras. Escribo lo que me apetece. Éste es uno de esos saloncitos "inclasificables". Con cada visita, me podréis conocer un poco más, para bien o para mal...
ResponderEliminarEscribo para desahogarme. Siempre lo he hecho. Incluso, cuando el desahogo era sobre papel y no sobre pantalla.
Empecemos por casa. Ésa es la clave.
Bienvenida siempre que quieras.