25 de julio de 2020

Escribiendo...


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Siento que algo estoy aprendiendo.
Me siento afortunada, feliz incluso. También triste, por las miradas tristes que asoman por encima de las mascarillas. Los tapabocas, como los denomina mi tía. 
Efectivamente, son tiempos extraños. En mi caso, un verano en el que he elegido la calma de las cercanías; Tanto de las personas a las que quiero, como de los lugares que me acogen en mi rutina cotidiana.
No echaré de menos las islas. Esta vez no. Porque no serán mis islas aunque lo sean siempre. 
Ahora me toca quedarme. Y leer. Y asimilar lo que tenemos y tendremos que asimilar todos. 

Mi refugio.

6 comentarios:

Alfred dijo...

Ahora es tiempo de agradecer, los que puedan, de disponer de un lugar cercano para el asueto veraniego.
Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un verano sosegado, como los de antes.

Miradas desde mi lente dijo...

Ya te puedes suponer el agobio que supone las mascarillas en Córdoba, cuando las máximas pasan de los 40º y para mañana la máxima prevista es de 44º.

Ya te puedes suponer, salgo lo mínimo y solo para comprar.

Besos

Campurriana dijo...

Alfred, los lugares cercanos tienen tanto para disfrutar. Con las prisas, a veces, no nos damos cuenta.

Pedro, ¡Qué hermosos los veranos de delicioso aburrimiento!

Miradas, no me extraña que evites salir por esos calores. Aunque me encantó mi visita en agosto a Córdoba. La recuerdo con mucho cariño, a pesar del sofoco.

Francisco M Velásquez A dijo...

Hola, hoy es el día 164 de mi cuarentena, no es voluntaria, emergió de un decreto presidencial, al punto que hubo tutela la interpusieron los mayores de 70 años, la ganaron, hasta le pusieron nombre, se llama "la revolución de las canas". Ya autorizan dos horas de salida, según el último número de la cédula, lo llaman pico y cédula. Esa bien, en mi barrio hay muchos contagiados, desde el balcón miro las calles y el parque de la iglesia de San José, ¡hay tanta soledad! Me conformo mirando en lejanías las montañas, me entretengo cada día con alguna película y a las seis escuchó al Presidente #Duqe haciendo el recuento de los muerto, los agonizantes, los nuevos ingresados y los recuperados, a las 7 en noticiero y el recuento de las masacres del día que ocurren la Colombia lejana por grupos armados ilegales, entre ellos guerrilleros de la Far y el ElN, aquí tuvimos una paz mal hecha, por un gobierno nefasto encabezado por #Santos quien consiguió el Nobel a cambio de una concesión petrolera para Noruega. Hablo de esto porque todos por una razón u otro llevamos odio en el corazón por los políticos. En el encierro llenos de aburrimiento despotricamos de todo y ahí vamos mientras nos vamos. Cordial saludo.

Campurriana dijo...

Francisco, gracias por tu aportación, tu pensamiento, tu crítica. Tierras duras aquellas. Es la impresión que tengo desde el otro lado. Los gallegos han conocido bien esas dificultades de lugares ricos en recursos y pobres en direcciones.

Un saludo desde mi terruño. Ojalá la pandemia se disipe pronto. Pero, tengo el pensamiento al menos, de que vendrán otras.